El Ministerio de Sanidad israelí anunció hoy que detectó cuatro casos de la cepa de coronavirus identificada primero en el Reino Unido.
"En pruebas realizadas en el Laboratorio Central del Ministerio de Sanidad, se descubrieron cuatro casos de coronavirus de la cepa descubierta recientemente en el Reino Unido", señaló Sanidad en un comunicado.
Además, agregó que tres de los cuatro pacientes afectados por la nueva variante del virus llegaron recientemente de territorio británico y se encuentran aislados en un hotel.
El cuarto, sin embargo, no habría estado en el Reino Unido y su caso está siendo investigado.
Este anuncio llega a horas de que empiece a regir en el país un veto a la entrada de extranjeros, precisamente implementado para evitar la propagación de la nueva cepa.
Desde hoy a las 22:00 hora local (20:00 GMT), solo israelíes o residentes con permisos especiales que retornen al país podrán ingresar, y todos serán trasladados a hoteles, donde deberán pasar dos semanas en cuarentena, salvo contadas excepciones.
"Obviamente tomamos los pasos correctos cuando cerramos los cielos a Gran Bretaña y al resto del mundo. Sin embargo, por el momento tenemos que asumir que el virus está y se está propagando aquí", señaló rápidamente en un comunicado el primer ministro, Benjamín Netanyahu, tras conocerse la noticia.
Además, agregó que hay que acelerar la velocidad de la campaña de vacunación, que comenzó a principios de esta semana y que dijo "hay buenas posibilidades" de que sea efectiva contra la nueva cepa.
Por otra parte, el Gabinete de Coronavirus se encuentra actualmente debatiendo qué restricciones aplicar para frenar la propagación de la pandemia, que se ha agravado en las últimas semanas y que podría obligar a las autoridades a implementar un nuevo confinamiento, el tercero desde marzo.
Desde el Ministerio de Sanidad intentan desde hace días que se aplique de forma urgente un cierre general, que podría comenzar tan pronto como la semana que viene.
Esta mañana se difundieron las últimas cifras de contagios, que aumentaron ayer en 3,200 y se mantienen muy por encima del límite de 2,500 que el Gobierno se fijó para reimplantar restricciones.
En estos momentos, Israel, con unos nueve millones de habitantes, tiene cerca de 30,000 casos activos del virus, con medio millar de enfermos ingresados en estado grave, 118 de ellos conectados a ventiladores. Desde el comienzo de la pandemia en marzo, han muerto un total de 3.136 personas por la COVID-19 en el país.