Feliz Navidad
El día de mañana es Noche Buena; una bastante atípica que nos deja con más deseos que satisfacciones. Y es que el tema de la pandemia nos ha limitado tanto que ese ambiente de fiesta de año con año se ha visto bastante mermado. Los preparativos definitivamente no se huelen ni se sienten igual y las posadas no son lo que debieran ser.
Esto para la gran mayoría de las familias, quienes buscan realizar la cena navideña en casa con la menor conglomeración de gente posible. Una cena más íntima, vamos. Sin embargo, siempre existen las contrapartes y la irresponsabilidad de muchos ciudadanos deja mucho que desear.
Vemos los comercios abarrotados, ignorando totalmente las medidas de sanidad que nos repiten hasta el cansancio y esto va ligado definitiva y directamente con las prisas y las compras de última hora. Como buenos mexicanos, dejamos todo para el final, esto es natural, siempre sucede, pero este año no puede ser así. La prevención es clave en este cierre de año, pero lamentablemente es algo que brilla por su ausencia.
Lo anterior, sumado a las reuniones que han ido en aumento nos llevan a un nivel de riesgo bastante alto que, me parece, no vale la pena. Si bien es cierto que esta época es de compartir y festejar, la situación misma no lo permite y lo único que se logra es que el número de contagios siga en aumento, por consiguiente, también los decesos, que han alcanzado altos números en los últimos días.
La emergencia sanitaria nos ha enseñado muchas cosas y una de ellas es realizar muchas de las actividades que habitualmente hacíamos físicamente de manera virtual, como lo son las compras por internet, con lo cual se evita en gran medida el tener que exponerse al contagio saliendo a hacer las compras de pánico. Creo que la palabra clave para todo lo escrito anteriormente es ‘prevención’, aunque podemos agregar también ‘antelación’.
Cierto es también que las actividades deben continuar, más tratándose de Navidad, pero siempre tratando de actuar con la mayor prudencia posible; las cenas en familia también son divertidas, sólo es cuestión de ingeniárselas para que, ya sea una familia de 2 integrantes o una de 6, puedan realizar actividades acordes a las festividades y pasar un momento agradable que seguramente en un tiempo estaremos recordando.
Estamos en el último jalón, evitemos retroceder lo ya avanzando y tratemos en la medida de lo posible evitar que el virus se expanda. Que sea fin de año, no significa que la pandemia acabe; no existe un botón de reset que nos ayude a comenzar el 1 de Enero como si nada hubiese pasado.
La vacuna contra el SARS-CoV-2 sí es una realidad y aún cuando ya está en sus primeros pasos de distribución en todo el mundo, aún falta bastante tiempo para que pueda llegar a todos los hogares. En Coahuila, por ejemplo, ya sucedió el primer retraso en la llegada y seguramente seguirán sucediendo; los protocolos aún están en pañales y pasarán semanas antes de que se comience a normalizar la entrega al ciudadano común. Así que, si no es usted trabajador de la salud, tendrá que esperar un lapso de tiempo adicional a partir de que (por fin) llegue.
Por lo pronto, y con el corazón en la mano, le deseo a usted y a los suyos un fraternal abrazo a la distancia esperando que esta sea para usted una Feliz Navidad. ¡Vamos a seguirle echando ganas cuidándonos y cuidando de los nuestros!
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