Señalaron que hace falta mayor información para determinar los efectos colaterales en mujeres embarazadas.
En medio del caos provocado por la aparición de una nueva variante del virus SARS-CoV-2 y la suspensión provisional de los puentes aéreos, marítimos y ferroviarios entre el Reino Unido y la Europa continental como medida preventiva, la máxima autoridad farmacéutica de la Unión Europea (UE) dio luz verde al uso de la vacuna contra el Covid-19 de Pfizer y BioNTech.
"Podemos asegurar con confianza a los ciudadanos de la Unión Europea que la vacuna es segura y eficaz, cumple con los estándares de calidad necesarios", declaró Emer Cooke, directora Ejecutiva de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés).
"Las evidencias muestran de manera convincente que los beneficios son mayores que los riesgos", detalló. Cooke afirmó que la vacuna de Pfizer no es una bala de plata contra el Covid-19, pero sí un paso en la dirección correcta para neutralizar el virus.
Tan pronto como la autoridad regulatoria con sede en Ámsterdam dio su visto bueno a la vacuna, la Comisión Europea aprobó su circulación en el mercado comunitario. La titular del Ejecutivo comunitario, Ursula Von der Leyen, tiene previsto que los países de la UE comiencen a vacunar a partir del 27 de diciembre; Alemania ya confirmó que arrancará en esa fecha, mientras que Holanda comenzará el 8 de enero.
La agencia europea había agendado el 29 de diciembre su decisión sobre las dosis. Cooke descartó que el cambio de fecha tuviera que ver con presiones políticas externas. Algo similar podría ocurrir con la vacuna de Moderna, su probable aprobación ha pasado del 12 al 6 de enero.
Las conclusiones de la EMA están basadas en dos evaluaciones realizadas en paralelo por expertos de Suecia y Francia, quienes concluyeron que la vacuna es segura, tiene una eficiencia de 95% y las reacciones alérgicas potenciales son limitadas.
No obstante, señalaron que hace falta mayor información para determinar los efectos colaterales en mujeres embarazadas.
Marco Cavaleri, encargado de la Unidad sobre Estrategias de Vacunación y Amenazas Biológicas para la Salud, sostuvo que la información disponible indica que la vacuna no pierde su nivel de protección frente a la nueva cepa de Covid-19. Sin embargo, reconoció que sí hay que preocuparse en caso de que el virus sufra múltiples mutaciones y cambie sustancialmente. Las autoridades británicas y de los países miembros de la Unión se reunieron este lunes de urgencia para tratar de definir una respuesta coordinada ante la propagación de la nueva variante del virus.
Desde el primer minuto del lunes, prácticamente resulta imposible salir o entrar al Reino Unido por medidas restrictivas adoptadas en muchas capitales europeas, en un intento por protegerse de una cepa que parece propagarse con mayor facilidad y rapidez. Holanda, Bélgica y Francia fueron los primeros en tomar acciones, después se sumaron otros, entre ellos Bulgaria, Austria, Irlanda, Italia, Alemania, Suecia, Portugal y España.
Las medidas varían de un país a otro, Francia inició fijándose plazos de suspensión de movilidad de personas y mercancías por 24 y 48 horas. Bélgica extendió por 24 horas más su prohibición de viajar al Reino Unido.
Al ser Reino Unido uno de los países más interconectados del mundo, urge encontrar una respuesta coordinada con el resto de Europa para limitar los impactos que están teniendo las medidas en una de las épocas del año de mayor movilidad. Hacer obligatoria la prueba PCR para el viajero que salga de la nación parece ser la opción para finalizar el caos generado por las medidas restrictivas para entrar o salir de ahí.