Aprendió a perdonar, ha decidido ahorrar y tendrá estatua en Garibaldi
La cantante mexicana Aída Cuevas cierra el año con varias lecciones, entre ellas, abrazar más a sus seres queridos, ahorrar pero también, la importancia de perdonar, pues además de la pandemia y el cierre de los escenarios, este año la cantante enfrentó una disputa con su hermano, a quien denunció por violencia familiar, proceso que decidió terminar por su propia salud mental.
“Tengo unos grandes abogados a los cuales les agradezco, otorgué el perdón, yo ya di carpetazo, es lo mejor que uno puede hacer, el perdón y seguir adelante, que este 2021 nos llene de dicha, de salud”, y agrega: “De verdad que este año nos vino a dar una zarandeada, a ponernos en nuestro lugar, de las principales cosas creo que aprendí está la libertad, el tener que estar en tu casa día y noche ¡y los que tenemos un techo, los que tenemos qué comer…! Pero cuánta gente se ha visto en la necesidad de tener que salir a trabajar porque vive al día; me deja la lección de ahorrar, hay que ahorrar para poder salir adelante en este tiempo tan difícil, y el cariño a nuestros seres queridos que por meses no tenemos oportunidad de abrazar”.
La cantante será parte del concierto virtual que Enrique Guzmán ofrecerá el próximo 26 de diciembre, en el que también estarán Kalimba y Yahir como invitados. María León no pudo acudir, aunque estuvo invitada, debido a que un par de personas en su equipo de trabajo dio positivo; ella se hizo la prueba y salió negativa, pero prefirió tomar precauciones.
“Esta invitación que me hace don Enrique para mí es un privilegio, todos saben el ícono que es para los mexicanos pero nunca había tenido este placer de llevárselo a todo público, y que nos vean cantando un dueto (es maravilloso)”.
Para el próximo año, Aída trabajará en el lanzamiento del disco homenaje por 45 años de carrera, pero además, a mitad de 2021, pondrán su estatua en Garibaldi.
“Si Dios quiere, a mediados de año develaremos una estatua, ya me dieron hasta el lugar, estoy entre el maestro José Alfredo y Juan Gabriel, así que me siento dichosa, muy agradecida con el público y con la gente que ha hecho posible que esto se pueda hacer en público y en vida, porque todos los que tienen su estatua allí ya fallecieron”, señala.