El exgobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval Díaz, no temía por su seguridad y prueba de ello es que siempre lo cuidaban sólo dos personas, coincidieron algunos de sus allegados; el exmandatario estatal fue asesinado la madrugada de este viernes en Puerto Vallarta, escenario, desde hace años, de hechos violentos atribuidos al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El fiscal de Jalisco, Gerardo Octavio Solís Gómez, quien se trasladó a Puerto Vallarta para conducir la investigación, dijo que se trató de un ataque directo y que todas las evidencias fueron eliminadas por el propio personal del bar donde ocurrió la agresión.
Aseguró que el exgobernador tenía asignados 15 escoltas y tres vehículos blindados para su protección, pero sus allegados afirman que siempre lo acompañaban sólo dos personas y rara vez se movía en autos blindados.
"Esa es la muestra de que no tenía una preocupación por su seguridad y no esperaba que lo atacaran", señaló el presidente estatal del PRI, Ramiro Hernández García, quien consideró que la mayoría del personal que la fiscalía dice haber asignado al exmandatario protegía a su familia o era una ayudantía.