Unidades especiales de la lucha antiterrorista en Túnez arrestaron a un presunto yihadista que al parecer se aprestaba a preparar una bomba para atentar en el país, aseguró hoy el ministerio de Interior.
En un comunicado oficial, la fuente explicó que el sospechoso había "jurado fidelidad" a la organización radical armada Estado Islámico y que durante el interrogatorio admitió haber buscado información en internet para comprar sustancias tóxicas y fabricar un artefacto casero.
"Durante el curso de esta operación de seguridad, las unidades se incautaron de una importante cantidad de productos químicos para la fabricación de explosivos así como de diferentes aparatos electrónicos", agregó la nota, que no identificó al sospechoso pero lo calificó de "lobo solitario".
La noticia coincidió este viernes con una importante manifestación convocada por el principal sindicato local, la UGTT, a la que acudió la mayor parte de la sociedad civil, para denunciar la situación de conflicto político que atraviesa Túnez, único país que ha logrado una transición política exitosa de todos los que hace una década se vieron sacudidos por las llamadas "primaveras árabes".
Y con otra que el jueves recordó la figura de Mohamad Bouaziz, el joven vendedor ambulante de fruta de 26 años humillado por la policía que diez años atrás se quemó a lo bonzo frente al ayuntamiento de la localidad meridional tunecina de Sidi Bouzid y que con su acto de protesta desesperado encendió la chispa que desató las "primaveras árabes".
La crisis económica ha hecho que diez años más tarde la migración, ya sea regular o irregular, sea uno de los objetivos principales de los jóvenes tunecinos, que esté año han recurrido ampliamente a los viajes irregulares a través de la ruta del Mediterráneo Central, la más mortífera del mundo.
Según el observatorio internacional "The Soufian Group", Túnez es, además, el cuarto país del mundo en número de ciudadanos que se han sumado al Estado Islámico, solo por detrás de Rusia, Arabia Saudí y Jordania.
Desde el triunfo de la revolución que en 2011 derrocó la dictadura de Zinedin el Abedin Ben Ali, grupos armados de tendencia radical islámica actúan en la región de Kasserine y el monte Chambi, una zona agreste que limita con Argelia.