Los amos de las bandas
México. Si en esta final del Guard1anes 2020 existe una zona donde se puede clavar la mirada ese es el carril de la derecha donde aparecerán las figuras de Fernando Navarro y Alan Mozo.
De un lado, la experiencia y atrevimiento del esmeralda, del otro, la juventud y entrega que ofrece el universitario. Dos laterales de condiciones diferentes, quizás Navarro más punzante al momento de ir a buscar el campo contrario, en tanto que Mozo más sujeto a labores defensivas, aunque también sabe cómo agregarse con peligro hacia el frente.
En el once panza verde Fernando es clave, un hombre que además puede ser utilizado como doble escudo y que de manera frecuente pisa el área rival y tiene gol. Cabe recordar que en sus inicios el oriundo de la capital del país se desempeñó como atacante, por ello que goce de esa habilidad para llegar por sorpresa a la espalda de los nueves.
Portería norte en CU, la de las hazañas de Pumas
Navarro, ya dos veces campeón con La Fiera, afronta su décimo quinto torneo y en nueve de ellos logró rebasar la barrera de los mil minutos de participación sólo en lo que concierne a la fase regular. El playera cinco registra cuatro anotaciones en el semestre, la más reciente a las Chivas durante la semifinal de ida, mientras que en la primera parte del campeonato vacunó al Atlas, a Tigres y al América.
Por su parte, Mozo presume con orgullo ser de la cantera azul y oro, esa que ha vuelto a producir futbolistas de calidad y gran mentalidad. El nacido hace 23 años en la Ciudad de México lleva cinco temporadas con la etiqueta de titular indiscutido y es un hombre de todas las confianzas del timonel argentino Andrés Lillini, ex encargado de las fuerzas básicas.
Alan ha jugado 18 encuentros en el actual torneo, 15 como titular, no ha anotado y fue expulsado en la fecha 16 frente al Guadalajara, siendo esa su segunda expulsión con el primer equipo. Lo de Mozo llama la atención, es un trabajo silencioso, pero muy efectivo.
Pumas trabajará horas extras para buscar frenar a Navarro, pero a León no le será nada fácil pasar por la parcela de Mozo. ¿Quién impondrá sus condiciones rumbo al título?