Tatiana Clouthier tendrá al menos siete retos al frente de la Secretaría de Economía, cargo que le propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador, entre los cuales destaca el generar confianza entre la iniciativa privada, destacó la organización México, ¿cómo vamos?
"Replantear el diálogo y la colaboración con la iniciativa privada", destacó México, ¿cómo vamos? en un reporte publicado este martes. Clouthier sustituirá a Graciela Márquez, quien será propuesta para ocupar un lugar en la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). A estos cambios en el frente económico se suma también la nominación de Galia Borja para ocupar un sitio en la Junta de Gobierno de Banco de México (Banxico) como subgobernadora.
México, ¿cómo vamos? confió en que cada una de las candidatas y la recientemente nombrada Secretaria de Economía buscarán el mejor interés del país para la promoción de México en el extranjero, fomentarán la relación entre los pequeños negocios y comercio.
La organización enlistó algunos de los principales retos que dichas carteras enfrentan en estos momentos de crisis sanitaria y económica:
1. Replantear el diálogo y la colaboración con la iniciativa privada
La inversión privada --tanto doméstica como extranjera-- es esencial para la recuperación económica. Al cierre de septiembre de 2020, la debilidad en la inversión fija bruta persiste, con un nivel -18% menor al de septiembre 2019 y registra la vigésima caída mensual consecutiva.
Además, la inversión extranjera directa en México en los primeros nueve meses de 2020 registró su peor nivel, sólo por encima de la cifra registrada en el tercer trimestre de 2009.
Lo anterior destaca la necesidad de una estrategia que permita recuperar la confianza y dotar de certeza jurídica a los contratos, así como crear los empleos formales que la población y la economía necesitan.
La crisis por Covid-19 ha puesto de manifiesto la urgencia de dotar con seguridad social a los casi 28 millones de personas que trabajan en la informalidad, y con ello reducir su vulnerabilidad frente a la pobreza laboral.
2. Enfocar los esfuerzos de gasto para la reactivación económica
El ejercicio del gasto debe adaptarse a las condiciones actuales y ser una red contracíclica en periodos de recesión.
México ha destinado menos del 1% del PIB a su paquete de reactivación económica, en contraste con las políticas implementadas por países con niveles de desarrollo similares, tales como Sudáfrica (9.6% del PIB) o Turquía (13.8% del PIB).
Aunque algunas estrategias pre-pandemia habían mostrado resultados positivos --por ejemplo, el aumento del salario mínimo incrementó los ingresos laborales, con lo cual la pobreza laboral disminuyó a su mínimo en más de 10 años a principios de año--, en esta nueva realidad es inminente replantear los apoyos económicos a pequeños negocios, los programas de ayuda a los trabajadores independientes y la importancia de ofrecer prórrogas y estímulos fiscales al grueso de las empresas, en condiciones mutuamente beneficiosas.
3. Fortalecer a MiPyMEs a través de mayor seguridad y mayores apoyos
Entre mayo 2019 y septiembre 2020, más de un millón de negocios han cerrado de manera definitiva (INEGI); muchas de las cuales como consecuencia de la pandemia, otras por razones como la extorsión y la inseguridad. El diseño de medidas que apoyen a las micro, pequeñas y medianas empresas e incentiven el emprendimiento en coordinación con las autoridades locales debe ser uno de los principales mecanismos que detonen la productividad de todas las empresas, pero particularmente de las MiPyMEs, que representan 99% de las empresas y emplean a 47.5% de la población ocupada en México.
4. Detonar la creación de empleo formal y el crecimiento de todas las unidades económicas
A pesar del rebote en la actividad económica, persiste una pérdida de 2.8 millones de empleos (3T2020) respecto a los que había previo a la pandemia. La nueva normalidad es una excelente oportunidad para repensar las relaciones laborales y las condiciones de seguridad social.
Es inminente contar con un marco jurídico sólido, flexible e integrado, que garantice el acceso de las y los trabajadores a la seguridad social, que fomente el crecimiento de los negocios, que garantice la integridad de las empresas de todos los tamaños y fomente su competitividad.
5. Fortalecer la demanda interna
Fortalecer la demanda interna del país requiere de políticas que impulsen la recuperación de los ingresos de la población, y que en consecuencia se reflejen en el consumo interno.
La integración de México en las cadenas productivas de América del Norte es un factor de enorme importancia para la recuperación, pero no podemos depender únicamente del impulso que la demanda externa proporciona a nuestras exportaciones, que si bien crecieron 76% entre mayo y junio, se ralentizó en meses posteriores.
6. Reafirmar vínculos comerciales con EUA y el mundo, sobre la base de tratados que fomenten el desarrollo y la competitividad
En el contexto del cambio de administración en EUA y de la reciente entrada en vigor del T-MEC, México debe enfocarse en retomar relaciones diplomáticas dinámicas, no sólo con EUA sino también con socios comerciales en Europa y Asia, a efecto de impulsar nuestras exportaciones y asegurar mayores estándares en beneficio de las y los trabajadores mexicanos.
Norteamérica conforma una de las zonas de libre comercio más importantes del mundo, con aproximadamente un tercio del PIB global, por lo que México debe consolidarse como un socio estratégico y competitivo en términos de valor agregado, derechos laborales, propiedad intelectual, medio ambiente y más.
7. Diversificar las inversiones en materia energética
En la actualidad, el mundo se está volcando sobre una amplia cartera de proyectos de energías renovables. En estrecha colaboración con la Secretaría de Energía, es inminente revisar la estrategia para la soberanía energética, que debiera incluir la inversión en fuentes alternativas de energía y no apostarle primordialmente al petróleo.
En México, ¿cómo vamos? vemos una gran oportunidad de diálogo y comunicación entre diversos sectores con estos nombramientos. La nueva titular de la Secretaría de Economía tiene el enorme reto de atraer nuevas inversiones hacia México, de recuperar la confianza de los inversionistas y de trabajar, de la mano con empresas, emprendedores y el resto del gobierno --autoridades locales, la STPS, la Tesofe, la Secretaría de Salud, la Sener y la Cancillería-- en favor de una recuperación económica que garantice la solvencia de más negocios y mejore el bienestar de las y los trabajadores y de sus familias.
Una mejora sostenida en el bienestar de la población sólo se logra a partir del crecimiento económico sólido, de la mano de más y mejores oportunidades para cada una de las personas, tal como lo arrojan los resultados de nuestro Índice de Progreso Social. Para ello, México, ¿cómo vamos? continuará ofreciendo información veraz, oportuna y clara, así como análisis y propuestas viables para detonar el desarrollo del país.