El nuevo Atlas de la Amazonía presentado este martes será un apoyo fundamental para la planificación de un desarrollo sostenible, a fin de afrontar la galopante deforestación, el impacto de la minería ilegal y los incendios en esa zona conocida como el pulmón del mundo.
Así lo señaló a Efe Carmen Josse, directora de la fundación ambientalista EcoCiencia, que forma parte de la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (Raisg), que monitorea desde hace varios años la situación ambiental de la selva, y que presentó su "Atlas Amazonía Bajo Presión"
Para Josse, esa investigación es un instrumento que busca "llamar la atención de gobernantes" y que podría permitir a los gobiernos y tomadores de decisiones de la región, ubicar alternativas de desarrollo para esta selva amazónica, a la que considera fundamental contra el cambio climático.
Consideró que, pese a que hay "información y evidencia de lo que está ocurriendo, no hay acciones" para revertir la situación.
Y es que, según el estudio, el 7 % del territorio amazónico está bajo una presión "muy alta" y otro 26 % sufre de una amenaza "alta".
El área amazónica con mayor presión es la occidental, especialmente en Ecuador, en el norte de Venezuela y en el sur de la Amazonía brasileña, añade un resumen de la investigación.