Alemania prevé un endurecimiento de las restricciones vigentes por la pandemia antes de las navidades, según se apunta tanto desde la Cancillería como en el estado de Baviera (sur del país), que ayer declaró situación de catástrofe.
La incidencia semanal de contagios sigue escalando y, aunque la situación de nuevos contagios parece estabilizarse, el número de muertos es alarmantemente alto, recordó ante la televisión pública ZDF el primer ministro de Baviera, Markus Söder.
"El sistema actual no es suficiente", añadió respecto a las restricciones vigentes, que consisten en el cierre de la gastronomía, toda la oferta cultural y el ocio nocturno, además de gimnasios y demás actividades deportivas en espacios cerrados.
La canciller alemana, Angela Merkel, y los líderes regionales acordaron en su última reunión, el miércoles pasado, prolongar estas medidas hasta el 10 de enero, aunque anunciaron cierto relajamiento durante la pausa navideña para favorecer los encuentros familiares.