Portugal va a relajar las restricciones en Navidad para permitir a las familias viajar y reunirse y se retrasará el toque de queda hasta las dos de la madrugada, pero será más duro en fin de año, cuando restringirá la movilidad entre municipios.
El primer ministro luso, António Costa, presentó hoy las medidas que estarán vigentes durante las fiestas, aunque avisó de que no tienen por qué ser las definitivas: volverán a ser revisadas el día 18 de diciembre y podrán cambiar si la situación empeora.
"Es un momento de encuentro de las familias, pero no podemos olvidar que no va a ser la Navidad que viviríamos en circunstancias normales", advirtió el jefe del Gobierno luso, que aseguró que no están incentivando los encuentros, sólo "permitiendo" que se realicen.
TOQUE DE QUEDA MÁS TARDÍO
Los días 23, 24, 25 y 26 de diciembre no va a haber restricciones a la movilidad en el país y el toque de queda se retrasará el 24 y el 25 hasta las 2.00 horas (actualmente varía entre las 13:00 y las 23:00, en función del riesgo del municipio).
El sábado día 26 se fijará a las 23:00, para permitir a las familias que regresen a su residencia habitual con tranquilidad y evitar prisas en la carretera.
La tolerancia, sin embargo, será menor en fin de año, una fecha menos simbólica para las familias: se prohíben los desplazamientos injustificados entre municipios, aunque el toque de queda en Nochevieja también se retrasará hasta las 2:00 horas.
Además, quedarán prohibidas todas las fiestas abiertas al público y las concentraciones de más de 6 personas en la vía pública.