La fe de los mexicanos se ve afectada por una pandemia que arrasó con las tradiciones
REGIÓN CENTRO, COAH. –El año que está por terminar ha sido un año totalmente atípico y la causa principal es un maléfico y moral virus llamado Covid-19.
Independientemente de las consecuencias negativas que la pandemia ha dejado en la salud, la economía, el empleo, el cierre de empresas y el incremento en las tasas de mortalidad, el virus le ha pegado también a la fe de los mexicanos, quienes ahora ya no pueden ni siquiera rezarle a la Virgen de Guadalupe la peregrinación como ellos estaban acostumbrados.
El 12 de diciembre, es un Día de Fiesta nacional, en todos los rincones del país hay festejos en esa fecha, se organizar peregrinaciones, se hacen reliquias, rosarios y desde días antes, hay verbenas con música, danza y harta comida para peregrinos y fieles devotos de la Guadalupana.
Monclova, Frontera, San Buenaventura, Cuatro Ciénegas, Castaños y en sí, toda la Región Centro de Coahuila no se quedaban al margen de esos festejos, pero ahora, los devotos de la Morenita del Tepeyac en esta región se encuentran tristes porque el Covid-19 ha roto su tradición y los templos han cerrado.
Es por la salud, es por la protección de la ciudadanía, el para detener la cadena de infección que arrastra la pandemia, pero gran cantidad de fieles católicos no lo comprende y algunos no llegan a aceptarlo.
Desde capital del estado llegó la instrucción: La Diócesis de Saltillo avisa; para los festejos del día de la Virgen de Guadalupe, se seguirán siguientes medidas que estarán vigentes del 3 al 13 de diciembre y son las siguientes:
· Se cierra el Santuario de Guadalupe en esas fechas y con ello, el resto de los templos en el estado.
· Se prohíben las peregrinaciones.
· Se prohíbe la instalación de mercados ambulantes en las calles y alrededores de los templos donde se veneraba a la Virgen.
· Se invita a la feligresía para que sigan transmisiones en línea desde casa.
En toda la Región Centro del estado los creyentes de la Virgen de Guadalupe, lamentaron la decisión que han tomado las autoridades eclesiásticas en torno a suspender los festejos de la Guadalupana, pues, aunque entienden los riesgos del Covid, consideraron que es una actividad importante a diferencia de otras que no son necesarias como la apertura de bares y cantinas.
Y es que cada año el 12 de diciembre es un día de fiesta para los fieles que se reúnen en los templos católicos para celebrar a la Morena del Tepeyac, y aparición en el año de 1531.
Esta fecha es significativa para las familias que acostumbran reunirse en casa para rezar el Santo Rosario, pero también comparten el pan y la sal, ofrecen las mañanitas y la tradicional danza de los matachines a la Guadalupana.
Y como consecuencia de la suspensión de los festejos, los fieles opinan:
“En las votaciones si hubo “chanza” y ahora que va ser la celebración de la virgen nos suspenden todo, es injusto que hagan esto que también nos den permiso de celebrar este día con responsabilidad con sana distancia, como creyente yo pediría que nos dejaran hacerle los rosarios, ir por las calles peregrinando. En mi casa acostumbramos a rezar el rosario y llevarle la danza, en mi familia somos creyentes de la virgen desde mis abuelas, siempre le hemos pedido la intercesión con Dios y nos lo ha cumplido”, dijo María de los Ángeles Iracheta Correa.
Por su parte, María Elena Castillo Álvarez, dijo: “Nos deben de dar permiso para celebrar este día, hay otras cosas que no son tan prioritarias por ejemplo los salones de baile, los bares, como católicos o evangélicos también no estamos de acuerdo; ahora como es la pandemia ésta, necesitamos más de orar ante dios, ante María la Virgen, hoy más que nunca tenemos que estar pidiendo que interceda para que todo esto de la pandemia termine. Es injusto para unas cosas que no son prioridad se está dando permiso, para lo que sí es realmente importante no”.
“Si permiten que abran los bares y la apertura de salones de fiesta, aunque sea con menos gente, porque no una celebración tan importante como la de la Virgen, es justo que también en las cuestiones religiosas nos permitan reunirnos con todas las medidas de prevención se puede hacer”, fue la opinión de Eliezer de los Santos.
Y Elizabeth Morales García explicó que “Está bien que las autoridades se preocupen por el bienestar de los ciudadanos, pero debe ser parejo si no van a permitir que celebremos a la virgencita pues que suspendan los bares, las cantinas todo eso que no tan esencial como dicen; es mucho más importante un rosario a la Virgen para que interceda por la salud de todos, a un lugar lleno de vicios”.
El Tiempo continuó su sondeo y encontró que la mayoría de los ciudadanos expusieron que se han tomado las acciones necesarias para proteger nuestra salud tal es el caso de la señora, Francisca Hernández quien dice que se siente indecisa pues no sabe si acudir a los rosarios con sus vecinas o simplemente pasar un momento de oración con su familia.
También se puede hacer notar la cultura que tienen algunas familias ya que desde años atrás hacen celebraciones a la virgen sólo en familia.
“Nosotros siempre hacemos los rosarios en familia, así que ese año también lo haremos además debemos acostumbrarnos a esta nueva forma de vivir” señaló Juanita Barboza, ama de casa.
Y aunque no todos piensan igual Elvira Castillo opinó que todo con medida se puede, siguiendo las medidas y respetando la cantidad de persona se podrían hacer celebraciones pequeñas, incluso en su caso destaca que pretende hacer una pequeña marcha en celebración a la Guadalupana con menos de 20 personas o a través de un rosario con familia y pocas vecinas.
La mayoría de los encuestados se mostraron desilusionados ante esta situación pues estas celebraciones se tienen de años atrás, ya son parte de nuestra cultura.
Pero como en todo lugar debe haber cordura y respeto, dice María Jesús Barboza quien comentó que se tomó la decisión correcta por el estado en el sentido de que no se hagan peregrinaciones con el fin de evitar más contagios, dando a conocer que no se expondrá al coronavirus este día lo pasará como cualquier otro.