La institución destacó que hubo ingresos mensuales en acciones y deuda a mercados emergentes por alrededor de 76.5 mmd.
La posibilidad de contar con una vacuna contra el Covid-19 y la disipación de la incertidumbre sobre la elección presidencial en Estados Unidos alentaron una mayor entrada de capitales a los mercados emergentes, señaló el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés).
El éxodo de capital de los mercados emergentes queda ahora sólo en el espejo retrovisor, y las entradas robustas parecen seguir de forma configurada, afirmó.
En su reporte de seguimiento a los flujos de capital correspondiente a noviembre de 2020, la institución destacó que hubo ingresos mensuales en acciones y deuda a mercados emergentes por alrededor de 76 mil 500 millones de dólares.
Lo anterior es significativamente mayor a los 23 mil 500 millones de dólares que se registraron un mes antes, dijo.
Esto fue posible gracias a los titulares en los medios que destacan las mayores posibilidades de contar con una vacuna y lo que está sucediendo con el resultado de las elecciones en Estados Unidos, explicó el IIF.
Ponderó que es una fuerte aceleración en la recuperación de flujos, en comparación con el ritmo tibio tras el episodio inicial de salida en marzo pasado.
En el reporte a cargo del economista del IIF, Jonathan Fortun, se anticipa que es probable que el cuarto trimestre de 2020 sea el periodo más fuerte para las entradas de flujos de capital a mercados emergentes desde el primer trimestre de 2013.
Es decir, justo antes del episodio llamado "taper tantrum" que fue cuando la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos anunció en mayo de 2013 una posible reducción anticipada de sus compras de bonos, lo que provocó marcadas caídas en los tipos de cambio y en los precios de los bonos y acciones de las economías de mercado emergentes.
Excluyendo China, el IIF mencionó que los flujos de cartera de no residentes hacia los mercados emergentes se encuentran en su ritmo más fuerte desde el segundo trimestre de 2014, antes de la caída de los precios de las materias primas.
En tanto, los flujos de deuda registraron un monto de 36 mil 700 millones de dólares, en donde la renta variable tuvo una cifra impresionante de 39 mil 800 millones de dólares.
Todas las regiones se vieron favorecidas, pero en especial Asia se ubicó como el claro ganador, un total de con 41 mil 800 millones de dólares, detalló el instituto.