Llamadas que atemorizan a los clientes o promesas de regalos, se ha convertido en el modo de operación más común de los delincuentes para defraudar a usuarios de la banca en México, situación que se ha incrementado durante la pandemia y un mayor número de población que utiliza medios digitales para realizar sus compras.
"Hay dos formas de extraerle la información a la gente. Pueden usar la estrategia de atemorizarlos, generar una situación de estrés extremo donde te piden que tomes decisiones en muy poco tiempo. Te dicen que hay un problema en tu cuenta, que se ha bloqueado o está a punto de generarse una importante operación y necesitan datos para confirmar. Con los nervios, la gente acaba dando la información", explicó el director general de la Asociación de Bancos de México (ABM), Juan Carlos Jiménez.
Durante la transmisión "Banca Explica", que realiza el organismo, el directivo de la ABM informó que ante el incremento del uso de la banca electrónica, se incrementó el número de fraudes telefónicos y por medios electrónicos con el objetivo de robar la información a los clientes de la banca.
En ese sentido, el directivo explicó que con datos al cierre de octubre pasado de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef), se han hecho 2 mil 700 reclamaciones por posible robo de identidad y 45 mil reclamaciones por posibles fraudes bancarios.
"Hemos observado también un incremento en el número de intentos de fraude o fraudes consumados que se llevan a cabo por estos mecanismos para robarle la información a los clientes. Si bien la información de la Condusef y de los propios bancos nos indica este crecimiento, los números en comparación con el número de operaciones que se realizan mensualmente son números muy pequeños. No llegan al 0.4% de la operación del mes", dijo.
Ante las dudas de los usuarios de cómo los delincuentes obtienen su información personal para llamarlos e intentar cometer un fraude, el directivo de la ABM explicó que en muchas ocasiones la delincuencia concentra la información que se deja al realizar pagos, direcciones, entre otros datos en diversos establecimientos o al realizar el pago de servicios.
"En ocasiones se dice ‘le robaron la información al banco’. Hay mucha información que por muchos lados estamos dejando. En comercios, en lugares donde acudimos y dejamos nuestra tarjeta y cuando la perdemos de vista. Cuando entregamos teléfonos, direcciones. Hay mucha información que dejamos allá afuera y algunos delincuentes se dedican a concentrarla y de ahí sacan la información para llamarnos", explicó.
El directivo de la ABM invitó a la población a no compartir sus datos y colgar a cualquier tipo de llamada donde se le pida información para acceder a sus datos bancarios. En ese sentido, recordó que desde la pasada edición de El Buen Fin 2020, los bancos del país comenzaron una campaña publicitaria con el mensaje "una llamada del banco puede no ser del banco", en la cual, mediante anuncios y spots en radio buscan concientizar a los usuarios de la banca a no proporcionar sus datos personales y bancarios.
El directivo de la ABM dijo que en caso de ser víctima de fraude, el cliente debe contactar a su banco inmediatamente y en una enorme proporción donde se demuestra que el banco no comprometió información del cliente y que el cliente tampoco tuvo algún descuido, los bancos apoyan a sus clientes.