En redes sociales “crucificaron” a la mujer policía que conducía la unidad al momento del atropellamiento.
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EL TIEMPO
Elementos de Seguridad Pública fueron acusados de haber atropellado a un ciclista que se dirigía a su trabajo en un importante crucero de la Ciudad. La patrulla tras el accidente, se marchó del sitio, presuntamente porque se dirigía a un reporte, dando aviso a los cuerpos de socorro, siendo el atropellado auxiliado por socorristas.
En el lugar, se vio la presencia del Coronel Victorino Reséndiz, quien estuvo atento a que el lesionado recibiera el debido auxilio médico.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 08:30 horas cuando el ciclista se dirigía a su trabajo presuntamente, ya que portaba su respectivo lonche, aunque éste traía aliento alcohólico.
Él se dirigía por el Boulevard Pape y al momento de cruzar la Avenida Monterrey, fue embestido por la unidad de Seguridad Pública 104, conducida presuntamente por la oficial Martha Tapia y acompañada por la oficial Alma Flores.
Según informaron las autoridades, la patrulla se dirigía a un reporte pero al momento de cruzar la Avenida Monterrey, el ciclista se les atravesó, ya que no respetó el semáforo y fue embestido.
Tras el impacto, el joven ciclista salió disparado con todo y bicicleta contra el camellón central, lugar donde quedó malherido, mientras que la unidad se marchó del sitio, dejando abandonada a la víctima, aunque vía radio se pidió el auxilio de los cuerpos de socorro.
Fueron socorristas de la Cruz Roja quienes acudieron al sitio y de inmediato procedieron a darle los primeros auxilios ya que el sujeto se encontraba conmocionado y sangrando de la cabeza. Mientras éste recibía el auxilio, al lugar llegaron varias unidades policiacas, las cuales procedieron a abanderar el área para evitar un nuevo accidente.
También al sitio llegó el coronel Victorino Reséndiz, director de Seguridad Pública, para ver lo que sus oficiales habían provocado, encargándose personalmente de la situación, hasta que el lesionado fue subido a la ambulancia y trasladado a un hospital, lugar donde también acudió a ponerse a las órdenes del herido.
Aunque el caso fue manejado con total hermetismo, la oficial que conducía la unidad tuvo que regresar al sitio de los hechos a enfrentar su responsabilidad hasta deslindar responsabilidades, por orden del mismo coronel Reséndiz.