Los fallecidos por una avalancha de lodo y rocas en una reserva natural en el norte de Nicaragua como consecuencia de las torrenciales lluvias ocasionadas por el huracán Iota subieron a nueve y dos personas siguen desaparecidas, informaron este jueves las autoridades.
El Gobierno confirmó que la tarde del miércoles rescataron el cuerpo sin vida de otras dos personas, que sumados a los siete que ya habían sido encontrados, totalizan nueve las víctimas .
"Nos hace falta encontrar a la mamá y la abuelita de la niña Karen Junieth Martínez, quien también perdió la vida", precisó la vicepresidenta del país, Rosario Murillo, al dar a conocer un reporte sobre esa tragedia.
El derrumbe, que según testigos desplazó la tierra aproximadamente un kilómetro, ocurrió la noche del martes en una zona de difícil acceso en el Macizo de Peñas Blancas, una reserva natural de 1,745 metros sobre el nivel del mar, ubicado en el municipio de La Dalia, departamento de Matagalpa, 200 kilómetros al norte de Managua.
Las autoridades, que suspendieron las labores de búsqueda y rescate anoche, la han retomado este jueves en busca de las otras dos personas.
El Macizo de Peñas Blancas, de 115 kilómetros cuadrados de extensión, muy rica en biodiversidad y ecosistema, fue declarado reserva natural en 1999, forma parte de la reserva de la biosfera Bosawas, y es una frontera natural entre los departamentos de Jinotega y Matagalpa (norte).