La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) declaró que la contaminación ha disminuido significativamente desde que las ciudades implementaron medidas restrictivas para combatir el Covid-19, reduciendo el 20% de las concentraciones de dióxido de nitrógeno (NO2) a nivel global, aunque aclaró que este no es el único motivo.
"Todos sabíamos que los cierres tendrían un impacto en la calidad del aire", expuso Christoph Keller, de la Asociación de Investigación Espacial Universitaria (USRA) del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA. Sin embargo, los estudiosos se preguntaron cuánta de esa disminución fue a causa del confinamiento, ya que la evidencia científica ha demostrado que la polución se debe a diversos factores, como las variaciones normales del clima y la circulación cambiante de la atmósfera.
De este modo, los técnicos se dieron a la tarea de recrear un escenario de 2020 sin Covid-19, análisis que fue posible mediante un modelo informático que ayudó a rastrear la química del océano y la atmósfera.
La NASA realizó observaciones espaciales y terrestres que demostraron una reducción visible en las concentraciones de dióxido de nitrógeno (NO2) desde el mes de febrero. Esta disminución fue atribuida, en su mayoría, a los cambios en la actividad humana durante los cierres de las ciudades.
El dióxido de nitrógeno es un contaminante del aire, producto de la quema de combustibles fósiles utilizados en el transporte. La afluencia de estos servicios de movilidad disminuyó visiblemente durante la pandemia.
Fue así que los especialistas compararon las disminuciones de NO2 con la actividad económica de distintos países. "Esperaríamos que estuvieran relacionados de alguna manera porque el dióxido de nitrógeno está muy vinculado a las actividades económicas, como las personas que viajan y las fábricas en funcionamiento", argumentaron los integrantes de la USRA.
La simulación climática del 2020 tuvo como tarea ignorar la pandemia y los cambios que esta produjo en el comportamiento humano. “A partir de ahí, es una simple resta”, aseguró Keller, quien se encargó de diferenciar entre los valores simulados del modelo y los efectos del confinamiento.
Para la comparación de cifras, los investigadores recibieron datos de 46 países, con un total de 5 mil 756 sitios de observación en el suelo, que transmitían mediciones de la composición atmosférica por hora en tiempo casi real.
Los resultados mostraron que 50 de las 61 ciudades analizadas presentaron reducciones de NO2 de entre un 20% hasta un 50%.
"De alguna manera me sorprendió lo mucho que cayó", manifestó el experto. "Muchos países ya han hecho un muy buen trabajo al reducir sus concentraciones de dióxido de nitrógeno durante las últimas décadas debido a las regulaciones de aire limpio, pero lo que nuestros resultados muestran claramente es que todavía hay una contribución significativa impulsada por el comportamiento humano".
"A veces, incluso se podía ver la disminución del dióxido de nitrógeno antes de que se implementaran las políticas oficiales", consideró Emma Knowland, coautora de la investigación.
Esta reducción, reconoció la especialista, podría deberse a la información sobre el Covid-19 y su impacto en otras localidades, por lo que la población redujo el tránsito antes de que las medidas restrictivas llegarán a su ciudad.
Sin embargo, los científicos reconocieron que ciudades como Wuhan, en donde se detectó el primer caso del Covid-19, mostró una reducción del 60% de las emisiones de NO2. Otras de las regiones que presentaron altos grados de disminución, cuando entraron en vigor las restricciones, fueron Milán y Nueva York, con 60% y 45% respectivamente.