La ONU dio este miércoles la bienvenida a la decisión de Palestina de retomar la cooperación bilateral con Israel en el marco de los acuerdos de Oslo y subrayó que puede suponer la base para la vuelta a las negociaciones de paz.
El enviado de la organización para Oriente Medio, Nickolay Mladenov, destacó la importancia de que las dos partes respeten el marco de relaciones fijado y señaló que, aunque este es insuficiente para responder a las aspiraciones de los palestinos, ofrece un “pilar básico” sin el que es imposible pensar en volver a la mesa de diálogo.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) anunció ayer que retomará la coordinación con Israel tras haberla interrumpido el pasado mayo a todos los niveles en protesta por los planes del Gobierno israelí de anexionarse parte de Cisjordania ocupada, mientras que Israel confirmó que respetará esos mecanismos.
El plan de anexión israelí quedó aparcado tras la normalización de las relaciones entre Israel y Emiratos Árabes Unidos este septiembre.
La reanudación de la coordinación entre israelíes y palestinos implicará que ambas autoridades vuelvan a cooperar en ámbitos cruciales como la seguridad y también podría ayudar a resolver el enfrentamiento que hay a nivel financiero, que ha derivado en que la ANP deje de recibir los impuestos que Israel recaudaba en su nombre según los Acuerdos de Paz de Oslo.
Mladenov destacó la importancia de la vuelta de la cooperación en el actual contexto de crisis sanitaria por el coronavirus, que preocupa sobre todo en Gaza, dado que la franja está muy poco preparada para un posible gran aumento de los casos.
“Afectados ya por severas restricciones de movimiento y acceso, ciclos de escalada violenta y años de calamidad humanitaria y socioeconómica, los dos millones de palestinos que viven en los límites de Gaza se enfrentarían a consecuencias catastróficas con un gran brote”, subrayó.
En su presentación ante el Consejo de Seguridad, Mladenov expresó también su preocupación por la licitación pública israelí para la construcción de más de un millar de viviendas en la colonia de Givat Hamatos, en Jerusalén Este, y por las recientes demoliciones de edificios palestinos en zonas de la Cisjordania ocupada.
Los países de la Unión Europea (UE) que se sientan en el Consejo de Seguridad también denunciaron esos movimientos y urgieron a Israel a detener toda la expansión de asentamientos en una declaración conjunta leída ante los medios por el embajador francés, Nicolas de Rivière.