La organización Amnistía Internacional (AI) pidió hoy a Irak que ponga fin a las ejecuciones de presuntos miembros vinculados al grupo yihadista Estado Islámico (EI), un día después de que 21 personas fueran ejecutadas por "terrorismo".
“Ya es hora de que las autoridades iraquíes pongan fin a la ejecución de personas. Las ejecuciones como represalia no solo no logran hacer justicia a las víctimas y sus familiares, sino que sirven para reforzar la percepción de justicia parcial", indicó en un comunicado la directora regional adjunta de AI para Oriente Medio y norte de África, Lynn Maalouf.
Ayer, 21 personas condenadas por cargos relacionados con "terrorismo" y supuestamente afiliadas a la organización extremista fueron ejecutadas.
Desde que se declaró el fin del EI en diciembre de 2017 en Irak, centenares de condenas a muerte han sido emitidas contra supuestos miembros del EI, entre ellos europeos.
Sin embargo, un bajo porcentaje de esas condenas se han llevado a cabo.
“En un momento en el que las autoridades están presionando para cerrar el capítulo del conflicto con el Estado Islámico, deben asegurarse de que no lo están haciendo perpetuando el tipo de acciones que han sido destacadas como semillas de ciclos anteriores de violencia", indicó Maalouf, y agregó que "la ejecución es un claro ejemplo".
El año pasado, Irak ocupó el cuarto lugar entre los países que llevan a cabo ejecuciones y el número de ejecuciones registradas casi se duplicó entre 2018 y 2019, según Amnistía.
El Estado Islámico ocupó grandes partes de Irak y llegó casi a las puertas de Bagdad en 2014 y, tres años después, fue derrotado territorialmente después de una larga ofensiva de las fuerzas iraquíes y la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
No obstante, los ataques del grupo yihadista continúan prácticamente a diario contra miembros de seguridad y civiles en diferentes zonas del país.