El enfoque mexicano para realizar diversos negocios con Estados Unidos es el adecuado, comenta Armendáriz.
Patricia Armendáriz, directora de Financiera Sustentable, le apuesta a este gobierno porque está absolutamente convencida de que si no mejoramos la distribución del ingreso en México nos vamos a ahorcar todos.
Por eso considera que el gobierno mexicano tiene el gran reto de que los empresarios le tengan confianza.
"Y creo que no nos queda de otra más que tratar de bailar con este gobierno, creo que este gobierno no está siendo ‘gobernista’ de decir hazte un lado, si no lo haces lo voy a hacer yo, no quiere gastar y quiere confiar en los empresarios", asegura la empresaria y directiva chiapaneca.
Entrevistada por EL UNIVERSAL, destaca que México está dividido en dos: hay un país abundante en oportunidad, ahorro, liquidez y uno pobre que trata de salir con innovaciones y con resiliencia, pero no tiene las oportunidades para hacerlo.
Sin embargo, ve a la pandemia del Covid-19 como una oportunidad.
"Imagínate si no es una oportunidad entrar a un mercado totalmente nuevo, totalmente cambiado, el consumidor se volcó a ciertos productos en línea y además hay productos que funcionan en línea y otros que no, los que atienden a ese segmento tienen que moverse para volver a pivotear para saber qué quiere el nuevo consumidor, el consumidor dejó, a mi gusto, de ir por lo suntuario y nos volcamos en la belleza de lo elemental".
De manera que este momento se vuelve en un impresionante juego de oportunidades para la creatividad del ser humano, señala Armendáriz.
Buen clic con EU. El enfoque mexicano para realizar diversos negocios con Estados Unidos es el adecuado, comenta Armendáriz.
"Yo creo que el clic que hubo entre los presidentes Donald Trump y Andrés Manuel López Obrador es una muy buena pista de por dónde podemos entrar a la parte institucional de Estados Unidos".
Porque el presidente Trump, a pesar de sus características negativas, es siempre un hombre pro negocio y se dio cuenta muy rápidamente de cómo podía hacer más negocios con México, "para bien de Estados Unidos no para el bien de México, hermana de la caridad no es".
Para la empresaria, las enmiendas al T-MEC nos ataron las manos para ser más competitivos por razones incorrectas.
Es decir, porque las regulaciones en México son más laxas, "nuestros productos pueden ser más baratos, pero por la regulación no por ser más productivos, que si el hecho de que los trabajadores mexicanos tienen menos elementos para defenderse de sus patrones, nos pusieron leyes de asociación y de capacidad de constituirnos en sindicatos", explica.
Sin embargo, la buena labor del canciller Marcelo Ebrard se verá de nuevo con el nuevo presidente de Estados Unidos, pues es un tema institucional que "no tiene nombre propio".
Innovar, la clave. Para la empresaria y economista, quien participó en el evento Talent Land, donde ofreció consejos a emprendedores sobre cómo sortear la crisis y aprovechar sus oportunidades, desde 1990 nos enseñaron que estábamos listos para surtir al mercado de Estados Unidos y eso nos quitó la capacidad de innovación.
"Hay que volvernos a poner el chip porque ahora no tenemos de otra, Estados Unidos nos está diciendo si quieres seguir disfrutando del libre comercio de tus productos hacia acá el contenido regional tiene que aumentar 10%".
En México dejamos de innovar y es momento ideal de hacerlo si no queremos perder mercado, porque ahora "lo haces o lo haces".
También es momento de ver qué importaba Estados Unidos de China y qué se puede hacer en México para ofrecerlo tomando en cuenta que nos considera como vecinos creíbles.
"Lo que corroboré en la Casa Blanca es que los empresarios mexicanos son muy creíbles", destacó Armendáriz.
Por otra parte, están llegando muchas pequeñas empresas para ofrecer servicios como los monederos electrónicos, pues hay 100 millones de mexicanos no bancarizados.
"¿Porqué no lo estamos haciendo nosotros, por qué nos están ‘invadiendo’? El chip de la innovación se nos oxidó".