Se registró en un mercado nocturno en la ciudad de Davao; el presidente filipino, Rodrigo Duterte, decreta 'estado de ingobernabilidad'
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AGENCIAS / EL TIEMPODAVAO.- Una explosión mató el viernes a 14 personas e hirió a por lo menos 70 en un mercado nocturno en la ciudad natal del presidente filipino Rodrigo Duterte, en el sur del país, informaron las autoridades.
El presidente filipino declaró "estado de ingobernabilidad" tras el ataque, reivindicado por el grupo guerrillero Abu Sayyaf, con presencia en la región.
Duterte, quien inspeccionó el lugar del ataque en la ciudad de Davao, dijo que su declaratoria -que cubre la región sureña de Mindanao- no es una ley marcial.
Vivimos tiempos extraordinarios. Estamos intentando lidiar con esta crisis ahora. Parece que hay un ambiente de anarquía", señaló el mandatario durante una comparecencia ante la prensa en el lugar del suceso pocas horas después de la explosión, reportaron los medios locales.
La medida permitirá el despliegue de tropas en centros urbanos para respaldar a la policía en retenes y patrullajes, dijo.
Un vocero de Abu Sayyaf, Abu Rami, reivindicó la autoría de la explosión registrada en un mercado, pero Duterte dijo que los investigadores buscaban otros posibles sospechosos, como bandas de narcotraficantes, contra quienes ha lanzado una sangrienta batida.
El teniente general Rey Leonardo Guerrero indicó hasta ahora se desconoce qué causó el estallido en un salón de masajes en ese mercado, que fue rápidamente rodeado por escuadrones antiexplosivos y detectives policiales.
El jefe policial Manuel Gaerlan dijo que hubo versiones contradictorias entre testigos.
Algunos de ellos señalaban que un tanque de gas para cocinar explotó, mientras que otros incluso insinuaron que se trató de algún tipo de explosivo.
La policía erigió puestos de control en las principales vías que llevan a la ciudad, ubicada a unos 980 kilómetros al sur de Manila, la capital.
Las imágenes de televisión mostraron sillas de plástico esparcidas cerca del lugar del estallido, donde los testigos afirmaron que los cuerpos de algunas de las víctimas yacían regados un par de horas después de la explosión.
Las fuerzas policiales en Manila lanzaron una alerta a la medianoche tras la explosión.
Duterte, que por mucho tiempo fungió como alcalde de Davao antes de asumir la presidencia del país en junio, se encontraba en la región.
Davao se encuentra en la isla meridional de Mindanao, una convulsa zona donde operan varios grupos rebeldes, entre ellos Abu Sayyaf.
Las fuerzas filipinas se hallaban en alerta por una ofensiva militar en curso contra los extremistas del grupo Abu Sayyaf en la provincia sureña de Sulu, que la semana pasada se intensificó después que los guerrilleros decapitaron a un joven de la localidad que había sido secuestrado.
Los extremistas amenazaron con lanzar un ataque no determinado luego que las fuerzas militares informaron que 30 de rebeldes murieron en una ofensiva que se extendió toda la semana.
Algunos comandantes de Abu Sayyaf, que se encuentra en la lista negra de Estados Unidos y Filipinas como una organización terrorista por perpetrar ataques con explosivos, secuestros y decapitaciones, ha prometido aliarse al grupo Estado Islámico.
Sin embargo, las fuerzas militares han afirmado que no existe evidencia de una colaboración directa y las acciones de los guerrilleros podrían tener la intención de fortalecer su imagen luego de años de reveses en combate.