Al menos 20 migrantes perdieron la vida el jueves al naufragar un segundo bote con el que pretendían cruzar el Mediterráneo y huir a Europa desde la ciudad libia de Khoms, informó hoy la Organización Internacional de las Migraciones (IOM).
Con esta nueva tragedia, asciende a 94 las personas que perdieron ese día la vida en el mar después de que otras 74 perecieran al hundirse un primer bote que había salido de las playas de la ciudad costera de Al Khoms, unos 50 kilómetros al este de Trípoli, con 121 pasajeros a bordo.
Un total de 47 migrantes más fueron rescatados por un pesquero local y llevados a tierra, mientras que servicios de guardacostas libios habían logrado recuperar un total de 31 cadáveres y trasladarlos a la playa antes de que cayera la noche.
"Los cuerpos sin vida han seguido llegando a tierra", explicó este viernes la portavoz de la OIM para Libia, Safa Msehli.
En ausencia de salvaguardias para los migrantes que regresan al país, la zona de búsqueda y rescate de Libia debe redefinirse para permitir que los actores internacionales lleven a cabo operaciones de salvamento, agregó Msehli, quien insistió en que "Libia no es un puerto seguro para el retorno".
"Las continuas restricciones al trabajo de las ONG que realizan operaciones de rescate cruciales deben levantarse de inmediato y sus esenciales intervenciones deben reconocerse en consonancia con el imperativo humanitario de salvar vidas", concluyó.