Chile sumó este viernes 1,592 nuevos contagios por coronavirus en las últimas 24 horas, lo que eleva el número total de infectados a 528,030 desde marzo, y registró una tasa de positividad en los exámenes PCR del 4,6 %, cifra que se mantiene sin grandes altibajos desde hace semanas.
Desde la llegada del virus al país, las autoridades optaron por una estrategia de trazabilidad y testeo para evitar la propagación del virus que les ha llevado a hacer más de 4,7 millones de pruebas en total, 38,283 de las cuales se realizaron en la última jornada.
La tasa de positividad en la capital, durante meses el principal foco del virus en el país, es incluso inferior y desde octubre se sitúa en torno al 3 %.
Un porcentaje inferior a 5 puntos durante 15 días seguidos es uno de los criterios epidemiológicos que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) para dar por controlada la pandemia.
Sobre el total de decesos, Chile acumula 14,738 muertes tras registrar en las últimas 24 horas 39 nuevos fallecidos.
El país también mantiene desde septiembre el número de contagios nuevos diarios por debajo de 2,000, lo que ha llevado a las autoridades a anunciar nuevas medidas de apertura gradual hacia el desconfinamiento como la reducción del horario de toque de queda hace una semana o la apertura de fronteras.
A partir del próximo 23 de noviembre y tras ocho meses sin recibir turistas, Chile permitirá la entrada de extranjeros de cualquier nacionalidad, una medida muy esperada dentro del afectado sector turísitico y hotelero, que ha registrado pérdidas económicas millonarias.
Actualmente más de 733 personas se encuentran en unidades de cuidados intensivos, de ellas 79 en estado crítico, y hay 9,454 pacientes que están en etapa activa del virus.
Pese a que el virus retrocede en la mayor parte del país, preocupan algunas regiones del sur, como Los Ríos, La Araucanía, Aysén y Magallanes, que es la puerta chilena a la Antártida y sigue presentando la tasa de incidencia por 100,000 habitantes más alta a nivel país.
Chile se encuentra con toque de queda nocturno y bajo estado de excepción por catástrofe hasta mediados de diciembre y está entre los 20 países con más infectados del mundo, según la estadounidense Universidad Johns Hopkins.