Si la economía internacional sigue sin recuperarse como se observa hasta ahora, en 2021 el desempleo será mayor al de este año, alertaron la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La mayor pérdida de empleos formales e informales por la pandemia se registra en empleadas domésticas, pues hasta el segundo trimestre de 2020, 30 de cada 100 perdieron su trabajo, dice un análisis de ambos organismos.
El documento La dinámica laboral en una crisis de características inéditas: desafíos de política, explica que los segundos más afectados son los trabajadores familiares no remunerados, con 24 de cada 100. En tercer lugar están 20 de cada 100 personas que trabajan por cuenta propia, casi 18 de cada 100 empleadores y 15 de cada 100 asalariados en empresas privadas.
En tanto, quienes conservaron el empleo lo hicieron con recorte de jornadas y reducciones de salario, entre otros ajustes para mantener la plantilla laboral. Los empleados de empresas privadas son los más afectados, y los que menos sufrieron fueron los burócratas.
La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, y el director regional de la OIT para América Latina y el Caribe, Vinicius Pinheiro, explicaron que los más afectados por el desempleo fueron las mujeres y los jóvenes.
Bárcena dijo respecto al desempleo esperado para el próximo año que "lo más probable es que sea superior al de 2020", porque dependerá de la recuperación y no se observa que este año se vaya a cerrar con números positivos.
Se espera una larga recuperación, sobre todo en Latinoamérica, porque si la economía regional crece 0.4% en los próximos años, tardará una década en regresar a los niveles registrados en 2019.
Bárcena dijo que "la crisis sanitaria afectó el empleo en grupos vulnerables, profundizando la desigualdad en el mercado laboral". Sobre todo en el segundo trimestre de 2020 se registró una "masiva pérdida de empleos".
Explicó que una gran cantidad de mujeres no sólo perdieron el empleo, pues a la vez redujeron su participación laboral y se exacerbaron presiones sobre ellas en el hogar.
Por ejemplo, una de cada cuatro mujeres desearía trabajar, pero no tiene oportunidad de hacerlo en México.
Además, la dinámica de contrataciones afecta más a jóvenes al reducirse las vacantes para primeros empleos. Por ello es importante el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, afirmó.
Bárcena afirmó que no sólo se vivió el desempleo, sino que hubo "mecanismos de ajuste temporal para preservar la relación laboral en el empleo formal: anticipo de vacaciones, reducción de jornada de trabajo, recortes en salarios y trabajo a distancia".
Esa situación y las políticas de distanciamiento físico que limitan el empleo informal dejan estimar que en la región se perderán ingresos laborales de 19.3% en los primeros tres trimestres de 2020.