El Gobierno afgano anunció este martes la muerte de un líder regional de Al Qaeda en una operación de las fuerzas especiales, la segunda muerte de un alto miembro del grupo yihadista en menos de un mes en territorio afgano a pesar de que los talibanes insisten en que han roto todo vínculo con la organización.
La principal agencia de inteligencia afgana, el Directorio Nacional de Seguridad (NDS), informó en un comunicado que sus fuerzas especiales "mataron a Muhammad Hanif, también conocido por el sobrenombre de Abdullah, uno de los principales líderes de Al Qaeda para el subcontinente indio".
Hanif, de nacionalidad paquistaní y miembro de Al Qaeda desde hace una década, murió en una operación especial en el distrito de Bakwa, en la provincia occidental de Farah, añadió la NDS, que no aclaró la fecha exacta de la operación.
Las fuerzas de seguridad también detuvieron a dos mujeres paquistaníes en el lugar de la operación.
Según la agencia de inteligencia, Hanif militó primero en los talibanes y aunque en 2010 se unió a Al Qaeda, eso no impidió que mantuviera "estrechas relaciones" con los insurgentes, a los que "proporcionaba entrenamiento y ayuda (...) en la fabricación de artefactos explosivos como coches bomba".
Esta es la segunda baja de importancia en Afganistán dentro de las filas de Al Qaeda en menos de un mes, después de que el pasado 24 de octubre la NDS anunciara la muerte de su número dos en la región, Abu Mohsin al-Masri, que seguía siendo un colaborador cercano de los principales líderes del grupo yihadista.
Masri fue uno de los pocos comandantes que estaban al tanto de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, que llevaron a la invasión estadounidense en Afganistán después de que los talibanes se negaran a entregar al líder entonces de Al Qaeda, Osama bin Laden, escondido en el país bajo su protección.