El expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) abandonó este lunes Argentina, donde pidió refugio hace casi un año tras denunciar un golpe de Estado, y lo hizo cruzando la frontera con su país en un acto simbólico en el que estuvo acompañado del presidente argentino, Alberto Fernández.
"Parte de mi vida queda en Argentina después de estar 11 meses, muchas gracias, hermanas y hermanos, no me he sentido abandonado", dijo el exmandatario en la ceremonia realizada en el paso fronterizo entre La Quiaca (Argentina) y Villazón (Bolivia), entre multitud de personas que acudieron a despedirle, tanto en uno como en otro lado.
Al poner pie en suelo boliviano, un día después de que su correligionario Luis Arce fuera investido como presidente en sustitución del Gobierno interino de Jeanine Áñez, Morales, que siempre consideró a ese Ejecutivo una "dictadura", iniciará una caravana de 1,200 kilómetros hasta la región de Cochabamba.