Ambas partes se dijeron afectados
Con lesiones de gravedad que lo mantienen entre la vida y la muerte, resultó un motociclista que era acompañado por una mujer, quien también sufrió lesiones de consideración la tarde de ayer, cuando terminaron proyectados contra una camioneta sobre el bulevar San José.
El fuerte accidente automovilístico tuvo lugar minutos después de las 17:00 horas, cuando se desplazaba sobre la citada arteria vial en dirección al norte, una camioneta marca Chevrolet tipo Silverado color gris, que era conducida por Roberto N, de 46 años de edad, vecino de la colonia El Mirador.
Al llegar a la altura de la avenida Oriente, se detuvo en el semáforo y manifiesta que al encender la luz verde, dio vuelta hacia su lado izquierdo para retornar, cuando fue impactado fuertemente en el costado derecho, por la motocicleta marca Kurazai color negra que era conducida por Eduardo N, de 24 años de edad, vecino de la calle Ocampo quien era acompañado por Rubí Esmeralda N,de 23 años de edad vecina de la calle Ocampo número 1105 de la colonia El Mirador, quienes también alegaban haber tenido el derecho de vía al encender la luz verde del semáforo.
Al momento del Fuerte impacto, la motocicleta terminó partida a la mitad y el conductor con lesiones en el cráneo que lo dejaron inconsciente en medio de un charco de sangre, mientras tanto la mujer también resultó con lesiones y probables fracturas.
Socorristas de Cruz Roja atendieron a los lesionados y los trasladaron al hospital Amparo Pape de Benavides, para que recibieran una mejor atención médica, mientras el conductor de la camioneta fue asegurado por elementos del departamento de Control de Accidentes, quienes realizaron el croquis correspondiente, y al no tener como presunto responsable a ninguna persona, pues ambos alegaban tener la luz verde del semáforo a favor, terminaron los uniformados consignando el caso a la agencia del Ministerio Público, para que fuera esa dependencia quien deslindar responsabilidades, mientras ambos vehículos fueron llevados a un corralón, donde permanecerían hasta que se llegara a un arreglo satisfactorio, en la reparación de los daños y las lesiones.