Semana catastrófica
Durante los últimos días las noticias en la región no han hecho más que empeorar. Si hacemos un recuento de los daños, recordaremos que desde hace más de una semana los casos de Coronavirus en Coahuila, pero sobre todo en nuestro núcleo urbano, no han hecho más que incrementar. Lo anterior, conlleva a una saturación de los centros médicos tanto públicos como privados, que dejan muy en claro lo que puede suceder si seguimos con la misma curva de contagios: un desabasto total de atención oportuna para los casos graves.
Enseguida y en orden de importancia, tenemos que los proveedores de Altos Hornos de México por fin han decidido dejar de prestar sus servicios a la empresa acerera a falta de los pagos prometidos, los cuales ya tienen más de año y medio entre que sí se abona y entre que nada más se hacen “patos”. El flujo que a cuentagotas AHMSA estuvo ‘liberando’ a las empresas privadas que, ya sea con material, servicio o mano de obra, hacían que el monstruo del metal funcione, desde siempre se vio insuficiente para poder solventar sus gastos de operación.
Si bien es cierto que los problemas comenzaron antes de la pandemia y que recientemente el Gobierno Federal ha frenado todas las transacciones de compra-venta posibles, el trasfondo del asunto acaba en que de una manera u otra la economía de la región se ha visto duramente golpeada.
Desde inicios del presente año, la incertidumbre de todos los dependientes del entorno industrial fue la más grande vista hasta la fecha y todo no fue más que empeorando con promesas que nunca se cumplieron; hoy, con adeudos aún más grandes que al principio del problema y prácticamente en la lona, la última esperanza de estos proveedores es que, con el corte de sus servicios, puedan recuperar algo de lo que es suyo para poder seguir por lo menos operando. Ya veremos en próximas semanas si Villacero realmente se hace cargo de la situación y pone a operar la gran maquinaria que, de momento, no sirve de mucho.
Billetes falsos.
Por si la situación económica a la que estamos sometidos fuera poco, durante la semana se ha reportado un flujo considerable de billetes falsos en la entidad… sí, eso significa que el poco o mucho dinero que podamos conseguir en estos tiempos, puede verse peligrado al cambiarlo por un billete que no tiene valor comercial. Y es que, según las malas lenguas, son de tan buena calidad que es difícil percibirlos hasta una vez en la institución bancaria, donde obviamente son retenidos y el único que pierde pues es el que lo llevó.
Cierre inminente de restaurantes
Y para continuar, los restaurantes están ya con el agua hasta el cuello debido a que aún y con las adecuaciones sanitarias que se han hecho, además de los despidos que se vieron en la necesidad de ejecutar, el probable nuevo cierre de estos podría terminar de acabar con los que aún tienen sus puertas abiertas.
Por un lado la cuestión de la pandemia y por otro el poco flujo de efectivo que seguramente en próximos días se verá reflejado por el tema del paro en los servicios hacia AHMSA, tendrán una repercusión importante en el rubro restaurantero. A eso agreguémosle que se puede también pagar con billetes falsos… ya para qué le sigo.
Pero tendremos estabilidad económica
Ya para rematar: el jefe del ejecutivo en su mañanera de ayer nos dice, por un lado, que no hay perdón para Ancira, que, si se debe, hay que pagar. Además de desestimar las declaraciones de Luis Alberto Meneses Weyll, quien desmintió que los sobornos que recibió Alonso fueran para las campañas del PRI y la aprobación de la Reforma Energética. Pero lo chistoso del asunto es que sigue con su consulta ciudadana, para ver cómo se embarra al ex presidente Enrique Peña Nieto.
En fin, por otro lado, y con todo lo anterior, opina nuestro presidente que independientemente de los resultados en las elecciones de Estados Unidos, gozaremos de una buena estabilidad económica. ¿Para quién? Pues yo creo que habrá qué preguntarle, porque para nosotros la veo difícil.
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