Los cementerios más concurridos fueron los de Tzintzuntzan
MORELIA, Mich.- Diferentes comunidades de la ribera del Lago de Pátzcuaro adelantaron la colocación de ofrendas y Celebración de Día de Muertos en los panteones de esa región Lacustre de Michoacán.
Los cementerios más concurridos fueron los de Tzintzuntzan, que carecieron de medidas sanitarias para el acceso a habitantes y los pocos turistas que decidieron visitar este místico Pueblo Mágico.
Unos habitantes han salido a las calles con cubrebocas para venerar a sus fieles difuntos; otros sólo lo cargan de adorno o mal puesto; muchos más no lo utilizan.
Los accesos a los panteones no tienen controles o filtros sanitarios que garanticen mitigar un mayor contagio de coronavirus. Tampoco hay autoridades que vigilen.
A pesar de que el gobierno municipal había anunciado que no iba a permitir puestos ambulantes afuera de los camposantos para evitar mayor concentración de personas, esto no se cumplió.
Puestos de comida, de bebidas de todo tipo, de frituras, de fruta y hasta carritos de nieves y paletas, flanquearon el entorno de los cementerios.
La música de banda, bailes tradicionales y familias enteras, poblaron este sitio que ya luce pintado del naranja del cempasúchil y el blanco de la nube, con destellos de fuego.
El pasado 11 de agosto, el presidente municipal de Tzintzuntzan, Irepani Hernández Gama, anunció que dio positivo a Covid-19 y pidió a la población extremar cuidados.
Ahora, su gobierno ha omitido aplicar medidas de seguridad sanitaria para los ríos de personas que circulan libremente en las calles y en los panteones.
Turistas entrevistados por EL UNIVERSAL se dijeron maravillados con las tradiciones culturales de ese pueblo, pero sólo están unos momentos y se retiran.
Confiesan que no se sienten seguros y temen contagiarse al ver a pobladores sin cubrebocas y panteones con concentración de personas sin filtros sanitarios.
"Yo no veo muchas medidas de seguridad. La gente se sigue aglomerando; me tocó ver una boda en una de las iglesias y mucha gente sin cubrebocas", dice Laura, una turista internada entre la multitud. Otro señor, enfático expresó: “Inexistentes las medidas”.
Froilán Ventura Zaldívar, es un empresario hotelero que vive en carne propia la caída del sector turístico en este lugar, en un 70%, en referencia a años anteriores.
"Se ha sentido bastante. Tzintzuntzan es un Pueblo Mágico. No como otros años, pero si habrá afluencia turística… al menos un 30%", die resignado Ventura Zaldívar.
Froilán, afirmó que, a pesar de que todavía hay pobladores que no creen en la existencia del SARS-COV2, el sector hotelero en ese municipio, ha extremado medidas sanitarias.
"La gente viene y se va, pero aquí hemos tomado todas las medidas sanitarias; nos hemos esmerado como nunca para atender a los turistas que van a venir", expresa.
Ello, agregó, porque al final del día los más perjudicados serán los pobladores, los empresarios y los visitantes, si no se aplican con seriedad las medidas sanitarias.
A 30 kilómetros, pero en la comunidad de Tzentzenguaro, acordaron que los pobladores ingresarán al panteón máximo 30 personas cada dos horas y media.
Los horarios en los que los habitantes podrán accesar al cementerio para ofrendar a sus difuntos será 1 y 2 de noviembre, de 8 de la mañana a 5 de la tarde.
El jefe de Tenencia, Omar Hernández Cruz, explicó que las 52 comunidades de la ribera del lago de Pátzcuaro, tomaron sus propias maneras de esperar a sus fieles difuntos.
Pero, enfatizó, de acuerdo con las autoridades de los cinco municipios y del estado, se tenían que implementar las medidas sanitarias ante la pandemia de coronavirus.