Italia podría declarar en breve un nuevo confinamiento, más o menos estricto, ante el incesante aumento de los nuevos casos de Covid, la alta tasa de transmisión y el reconocimiento de que en muchos lugares se ha perdido el rastro de los contagios, como advierten los expertos.
En la última semana, con una curva que ha ido creciendo inexorablemente hasta los más de 31.000 nuevos casos registrados hoy, el índice de transmisión Rt calculado sobre los casos sintomáticos ha ascendido hasta 1.7, es decir, que cada persona positiva contagia el virus a casi dos.
Y en la mayor parte de las regiones del país se encuentran valores entre Rt de entre 1.25 y 1.50, según informó hoy el presiente del Instituto Superior de Sanidad (ISS), Silvio Brusaferro, en su informe semanal sobre la pandemia.
El Gobierno de Giuseppe Conte intenta evitar un nuevo confinamiento total como el de la pasada primavera y desde que comenzó esta segunda ola está adoptando medidas parciales, cada vez más restrictivas que, sin embargo, no logran doblegar la curva y al mismo tiempo están causando el descontento de los sectores económicos y sociales afectados por los cierres.
"Italia se dirige hacia un escenario de tipo 4 en la crisis del Covid, con un rápido empeoramiento de la situación", señaló el ISS.
Hay 11 regiones clasificadas en alto riesgo de transmisión incontrolada, y cuatro -Calabria, Emilia Romagna, Lombardía y Piamonte -además de la provincia autónoma de Bolzano- que se encuentran ya en el escenario 4.
Los científicos presionan para que se tomen medidas drásticas, mientras el Ejecutivo, que gobierna por decreto en virtud del estado de emergencia vigente hasta el 31 de enero, ha ordenado las últimas semanas el cierre de bares y restaurantes a las 18:00, el cierre total de cines, teatros o gimnasios o el uso de la mascarilla en todo momento.
"Se requieren medidas que favorezcan una reducción drástica de las interacciones físicas entre las personas y que puedan aliviar la presión sobre los sistemas de salud, incluyendo restricciones a las actividades no esenciales y a la movilidad, así como la implementación de otras medidas previstas", señaló el responsable del ISS.
Según las hipótesis de la prensa, el próximo 9 de noviembre, cuando se cumplen las dos semanas desde el último decreto con los cierres parciales, se volverán a endurecer las medidas con un modelo parecido al aplicado en Francia, es decir, un confinamiento no total, con empresas, fábricas y oficinas abiertas, y tiendas cerradas excepto las de productos esenciales.
Todo parece indicar que a finales de la semana próxima Conte firmará un nuevo decreto, ya que la curva de contagios sigue subiendo.
Los datos de las últimas 24 horas hablan de más de 31,000 nuevos contagios -frente a los 26.800 del jueves- y 199 muertos, además de un contante incremento de los pacientes hospitalizados, más de 18,000 en planta y casi 1,800 en cuidados intensivos.
Con más de 200,000 pruebas efectuadas el último día, la tasa de positividad se va acercando al 14 %, y en algunas regiones, como Lombardía, que hoy registró cerca de 9,000 nuevos contagios, es superior al 18 %.
El comisario elegido por el Gobierno para gestionar la emergencia, Domenico Arcuri, habló este jueves de un "momento dramático" y pidió a la gente "que salga lo menos posible de la casa", ya que se empieza a tener problemas en los hospitales debido al alto número de ingresados por coronavirus.
Según el nuevo escenario de confinamiento que podría llegar en breve, sólo se podría salir de casa para ir a trabajar, llevar a los niños al colegio, comprar productos de primera necesidad o por motivos médicos.
También se prevé el cierre de movilidad entre las regiones y confinamientos de la áreas o urbes más afectadas, con los primeros cierres en ciudades donde el virus circula descontrolado, como Milán y Nápoles.
Una de las principales dudas es la de los cierres de los colegios que el Gobierno quiere evitar a toda costa, pero que ya se aplican en algunas regiones, como Campania y Apulia.
En espera de un nuevo decreto central, las regiones siguen adoptando ordenanzas locales con medidas cada vez más restrictivas.
En Campania, donde ya están cerradas las escuelas secundarias y superiores, su presidente, Vincenzo De Luca, ordenó hoy el cierre de las escuelas infantiles desde el lunes próximo hasta el 14 de noviembre, después de que la región superara la barrera de los 3.000 nuevos contagios en un día.
En un vídeo en directo en Facebook, De Luca criticó los "retrasos muy severos en las decisiones del Gobierno, que han sido tomadas con la lógica del medio-medio que desagrada a todos y no resuelve los problemas".
"Hay una grave subestimación de la gravedad de la epidemia en la actualidad y, por lo tanto, los tiempos de decisión son incompatibles con la gravedad de la epidemia, se está perdiendo un tiempo precioso", advirtió.
En Piamonte se va a reducir el aforo de los medios de transporte público al 50 % frente al 80 % actual, lo que se sumará a medidas ya adoptadas, como la enseñanza a distancia para todos los estudiantes de educación superior.