De cosas varias  Hospital en casa


Hospital en casa
La semana pasada las instancias médicas nos indicaban que la capacidad de la Clínica 7 del Seguro Social estaba al cincuenta por ciento de su capacidad por casos de Coronavirus. Sin embargo, esta semana los índices de contagio aumentaron exponencialmente para doblar ese porcentaje y, al día de hoy, está al cien por ciento.
Esto ha orillado a que se comience a habilitar el piso uno para poder recibir más pacientes, pero siendo muy sinceros y con la curva de contagios a como va, los pronósticos indican que para cuando esté listo, la lista de espera será tan larga que las camas habilitadas ya estarán por automático ocupadas.
Los hospitales particulares también están al máximo de su capacidad, por lo que ya no debemos sorprendernos tanto de lo que pasa en Torreón, donde la situación es exactamente la misma desde hace un par de semanas.
¿Y entonces, a dónde corremos? ¿Dónde nos atendemos?
La realidad de las cosas es que los indicadores nunca han sido claros, seguramente hay cientos de casos que no están registrados, así que el panorama se antoja aún más complejo de lo que parece.
Así pues, los nuevos contagiados, al no encontrar un lugar dónde ser tratados han convertido sus casas en hospitales y por el momento no hay mucho que pueda hacerse para revertir la situación. En los casos en que la gravedad de la enfermedad resulta en insuficiencia respiratoria, los monclovenses están optando por rentar su propio tanque de oxígeno y tomar los cuidados necesarios desde casa, pero esto, en el mejor de los casos…
Y digo en el mejor de los casos porque, como se sabe, aún existe entre la población un alto número de escepticismo con respecto a la existencia y gravedad del virus en cuestión, por lo que, al desestimarlo, se recurre a la automedicación y a seguir la vida como si nada pasara. Es decir, siguen saliendo de sus hogares propagando aún más lo que hace unas semanas ya dábamos casi por concluido.
Todo lo anterior, sin duda alguna, responde a la relajación que tuvimos como ciudadanos desde los festejos del 16 de septiembre hasta la fecha y, si me preguntan, creo que también la jornada electoral pasada tiene algo que ver. Pero no nos alejemos del tema, el repunte de contagios simple y sencillamente es nuestra culpa; decidimos que ya era suficiente de las medidas precautorias y bajamos la guardia, no hay más.
Los resultados están a la vista de todos y no queda más que regresar a lo que hace un par de meses vivimos con tanta restricción por todos lados. Sin embargo, los gobiernos municipales de Coahuila, así como el Gobierno del Estado, deberán analizar muy a fondo el nuevo cierre de establecimientos comerciales porque de por sí ya estamos en la lona; definitivamente otro golpe así a la economía sería insostenible y catastrófico.
¿Y el oxígeno?
De todo lo anterior, y aún con el sector de la población que se rehúsa a tomar las medidas recomendadas, concentrémonos en quienes de manera responsable y por necesidad, se resguardan y atienden correctamente desde su hogar al no encontrar hospital.
Y es que, a raíz de los hospitales en casa, la demanda en la renta de los tanques de oxígeno también se ha visto sumamente elevada, por lo que no será la falta de tanques o de oxígeno el problema, pero sí el servicio de entrega y llenado en tiempos razonables. Alguien con necesidad urgente de un tanque de estos, puede no recibirlo a tiempo y eso es lo preocupante.
Por eso, hoy más que nunca, debemos redoblar esfuerzos para no ser de ese porcentaje que se queda sin hospital y sin oxígeno porque entonces sí ya nos llevó Pifas.
¿No cree?

Twitter: @rockrdz
E-mail: lrodriguez@eltiempomonclova.mx

 

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