El Presidente consideró que tal advertencia de la Alianza Federalista se da debido a que "estamos en temporada de elecciones".
Andrés Manual López Obrador, rechazó que la advertencia lanzada ayer por los integrantes de la Alianza Federalista pueda derivar en un rompimiento del Pacto Federal, pues es un proceso que tendría que desahogarse en el Congreso o incluso en el Poder Judicial.
En su conferencia Precidencial de este martes, el Presidente advirtió que "no hay ninguna posibilidad de que se rompa el Pacto Federal. Primero porque si tienen vocación democrática (los federalistas), tendrían que preguntarle a los ciudadanos de los estados que gobiernan. Les recomendaría que apliquen el mandar obedeciendo. Y segundo, porque sería una reforma a la Constitución que tendría que aprobarse en el Congreso, con todo un proceso que llevaría controversias y le correspondería resolver al Poder Judicial".
Además, el Presidente consideró que tal advertencia de la Alianza Federalista se da debido a que "estamos en temporada de elecciones y, entonces, se están agrupando en contra nuestra pensando que así van a tener votos. Nosotros consideramos que esto es normal, es legítimo, respetamos esas posturas y como le tenemos respeto y confianza al pueblo, sabemos que no hay ninguna preocupación, no hay nada que temer, porque la gente ya no se deja manipular, aún cuando a nuestros adversarios o la oposición los medios de información le den todos los espacios, todo el tiempo".
De ese modo, el Ejecutivo federal descartó una reunión con los gobernadores pues, "los está atendiendo el secretario de Hacienda y yo no voy a permitir que utilicen la institución presidencial, hay que respetar la investidura".
EN CONTEXTO
Cabe recordar que en actos simultáneos, los federalistas advirtieron ayer al presidente López Obrador que, si no se abre al diálogo y no se ofrecen respuestas claras para mejorar el presupuesto y remediar los recortes en participaciones federales que reciben sus entidades, están dispuestos a iniciar una batalla legal que podría representar un eventual rompimiento del Pacto Federal, tal como señaló el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís.