Un disparo en la cabeza; fatal decisión
SAN BUENAVENTURA; Un trabajador del Rancho Capulín decidió terminar con su vida, dándose un disparo en la cabeza.
Su compañero de trabajo, fue quien acudió a la casa de Armando N como todas las mañanas y que le estuvo tocando la puerta en varias ocasiones, pero como se le hizo raro decidió entrar y fue cuando lo encontró recostado en un catre.
“Todas las mañanas almorzábamos juntos y hoy vine a las 7 de la mañana por él, pero nunca pensé que Armando se fuera a quitar la vida, no tenía comportamiento depresivo, no sé qué fue lo que lo orilló a tomar esta fatal decisión”, fue lo que manifestó su compañero de trabajo a las autoridades del Estado.
Al lugar arribaron elementos de la Agencia de Investigación Criminal quienes solo se limitaron a informar que el hoy occiso se disparó con un revólver calibre 22 a la altura de la oreja del lado derecho.
Después de fijar la escena para descartar que haya ocurrido un homicidio, solicitaron el apoyo de la funeraria para que trasladara el cadáver de Armando al anfiteatro donde le practicarían la necropsia de ley.