Fondos de protección a defensores de derechos humanos y periodistas fueron eliminados en el Senado.
La atención a miles de víctimas, defensores de derechos humanos y periodistas está en vilo, tras la extinción de los fondos que servían para brindarles protección.
Los fondos de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral (FAARI), y el destinado para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas fueron eliminados el pasado 21 de octubre en el Senado.
A través del FAARI, un fondo a cargo de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), el gobierno atendió a 8 mil 153 personas entre 2015 y 2019.
Sin embargo, esa cifra sólo representó una tercera parte de los 24 mil 792 afectados por delitos federales que, durante el mismo lapso, solicitaron ingresar al Registro Nacional de Víctimas (Renavi) para obtener un beneficio.
De acuerdo con datos oficiales, la CEAV recibe, cada mes, un promedio de 500 solicitudes de víctimas que buscan recursos para la reparación del daño.
Respecto al fondo para la protección de defensores de derechos humanos y periodistas, hasta junio de 2020 se utilizaba para proteger a mil 262 personas.
A pesar de que legisladores aseguraron que las medidas de protección se seguirán brindando, con cargo a los presupuestos de la CEAV y de la Secretaría de Gobernación (Segob), expertos advirtieron que los recursos destinados se pueden perder, puesto que no estarán etiquetados en un fondo específico.