El empeoramiento de la pandemia en Francia llevó este jueves al Gobierno francés a decretar el toque de queda nocturno en 38 nuevos departamentos, con los que desde la medianoche del viernes al sábado habrá en total 46 millones de ciudadanos afectados por esa medida.
El primer ministro francés, Jean Castex, fue tajante: "Digamos las cosas claras. La situación es grave en Europa y es grave en Francia", dijo en una comparecencia ante la prensa en la que subrayó que "la segunda ola" de coronavirus ya ha llegado y experimenta un avance rápido en todo el continente.
A los 16 departamentos franceses que ya tenían limitaciones al movimiento ciudadano desde las 21:00 hasta las 06:00 hora locales se suman esos 38 y la región de ultramar de Polinesia.
Se trata de una medida preventiva, de seis semanas de duración, y cuyos resultados, según el Ejecutivo, determinarán si es necesario aplicar restricciones más fuertes en el país.