Irán rechazó este jueves como "infundadas" las acusaciones de injerencia en las elecciones de Estados Unidos y convocó para expresar su protesta al embajador de Suiza en Teherán, representante de los intereses estadounidenses en el país.
El Ministerio de Asuntos Exteriores iraní trasladó al embajador suizo, Markus Leitner, su "enérgica protesta" por las declaraciones de ayer del director de la Inteligencia Nacional de EU, John Ratcliffe, quien alertó que Irán y Rusia están tratando de interferir en los comicios del próximo 3 de noviembre.
"La República Islámica de Irán rechaza las repetidas alegaciones inventadas y engañosas de los funcionarios del régimen estadounidense y reitera que, para Teherán, no importa cuál de los dos candidatos actuales a la Casa Blanca" gane las elecciones, dijo el portavoz de Exteriores, Said Jatibzadeh.
El portavoz denunció en un comunicado que son Washington y sus servicios de inteligencia los que tienen "un largo historial de interferir y crear caos en las elecciones de otros países".
Este alegato "infundado" contra Irán y Rusia busca, según Jatibzadeh, "distraer a la opinión pública y fomentar provocaciones sospechosas antes de las elecciones".
"Irán aconseja a Estados Unidos que abandone los intentos inútiles de culpar a los demás (...) y trate de comportarse como un estado normal a nivel de relaciones internacionales", agregó.
Estos mensajes fueron transmitidos al embajador suizo en Irán, que representa los intereses de EU ante la ausencia desde hace cuatro décadas de relaciones diplomáticas entre Teherán y Washington.
El director de la Inteligencia Nacional de EU informó de que han identificado que dos actores extranjeros, Irán y Rusia, han tomado acciones específicas para influir en la opinión pública de cara a las elecciones del próximo 3 de noviembre.
Según Ratcliffe, tanto Rusia como Irán han accedido a datos de votantes estadounidenses y esa información ya habría sido usada por Teherán para "enviar falsos correos electrónicos diseñados para intimidar a votantes, incitar tensiones sociales y perjudicar al presidente Trump".
Donald Trump ha tenido en su punto de mira a Irán desde el inicio de su mandato y, tras retirar a EU del acuerdo nuclear de 2015, volvió a imponer sanciones al país persa.
Pese a que ambos países han estado cerca incluso del conflicto armado directo, la versión oficial de las autoridades iraníes es que no tienen especial preferencia por el candidato demócrata Joe Biden, aunque muchos analistas contradicen esta postura.
El presidente iraní, Hasan Rohaní, subrayó ayer que a la República Islámica "no le importa en absoluto quién gane las elecciones en EU porque cualquier Gobierno estadounidense no tendrá más remedio que rendirse a la nación iraní".