Un allanamiento sorpresa realizado este jueves en el penal de Tacumbú, en Asunción y el de mayor población carcelaria de Paraguay, derivó en el descubrimiento de una laboratorio casero de cocaína en el pabellón que acoge a presos con causas de narcotráfico.
En la requisa, a cargo de agentes fiscales, se encontraron además 12,000 dólares, 176.5 millones de guaraníes (unos 16,000 dólares), 500 euros y 10 rand sudafricanos, según informó el Ministerio de Justicia.
La cantidad de droga incautada asciende a unos 2.5 kilos de cocaína que habría sido elaborada a partir de pasta de coca introducida desde el exterior del penal.
También se decomisaron 47 teléfonos celulares, armas blancas, documentos varios, equipos informáticos para cajas de cobranzas y equipos de computadoras.
Los fiscales encargados del caso indicaron a los medios que gran parte del dinero fue hallado en la celda de Jaime Franco, condenado por narcotráfico.
Asimismo no descartaron la presunta implicación de funcionarios de la cárcel en ese tráfico.
En ese sentido, la ministra de Justicia, Cecilia López, dijo a los periodistas que se va a proceder a "hacer cambios de personal" en el penal y determinar los turnos de guardia en las áreas donde se hicieron las requisas.
Tacumbú acoge a unos 2,600 presos, en su mayoría en prisión preventiva y muy por encima de la capacidad de esa prisión, un hacinamiento común al resto de penales del país sudamericano.
El pasado año el estatal Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura alertó de esa situación, así como de la corrupción dentro del sistema carcelario y de la emergencia de grupos criminales.
Ello ante la presencia en las prisiones de reclusos del Primer Comando Capital (PCC), la mayor organización criminal brasileña.
Se dieron casos de algunos líderes del PCC encarcelados en Tacumbú por narcotráfico que contaban con "celdas VIP", con comodidades para los internos con medios económicos y con la complicidad de los guardias.
En ese marco, acentuado por enfrentamientos en varias prisiones entre grupos criminales, el Gobierno declaró el pasado año una Ley de Emergencia Penitenciaria y reforzó con tropas militares el perímetro de todas las cárceles del país.