No se ha rendido y sigue de frente con tratamientos de quimioterapias que son difíciles y está a punto de superar el mal
SAN BUENAVENTURA, COAH.-Transcurría el año 2016, Luz Idalia Franco una mujer de 41 años luchadora y fuerte ante las adversidades de la vida, madre de familia y esposa llevaba una vida normal entre el trabajo y tareas del hogar; de pronto un día empezó a sentir cambios en su rutina diaria, la falta de apetito fue la primer señal de alerta.
Lucy no dejó pasar el tiempo, pues también notó otros cambios repentinos, no dudó en acudir al médico. El diagnóstico después de realizarse una serie de estudios, le dio un giro inesperado a su vida, tenía cáncer de mama.
Desde entonces, los últimos 4 años de su vida han sido de lucha constante, sin rendirse y bajo tratamientos de quimioterapias muy difíciles de llevar. Hoy en día sigue en tratamiento con el oncólogo, aun cuando casi ha logrado superar el mal.
Lucy como todos la conocen, por muchos años fue animadora en fiestas infantiles; además educadora en nivel inicial (guardería) llevando una sonrisa que deja huella. En el mes de la lucha contra el cáncer de mama compartió su experiencia.
"Un día me detecté una bolita en el pecho izquierdo, pero lo primero que me preocupó es que se me quitó el hambre, y fui checando que iba bajando de peso”
Había tenido experiencia familiar, cuando me hago el chequeo detectaron la bolita de inmediato me dijeron que no era algo bueno, que había que hacer más estudios".
Después de una mastografía y biopsia, le confirmaron el cáncer, por lo que no inició el tratamiento de quimioterapias y radiaciones, comentó.
"Al momento que escuche la noticia, dije adelante es difícil de aceptar, lo tenemos que enfrentar, mi familia siempre estuvo conmigo, muchas personas brindándome apoyo; estuve más de 2 meses fuera de mi casa, bendecida sea gente que me apoyó moral, económica y espiritualmente".
Asimismo, dijo que cada experiencia que pasa un ser humano, siempre debe ser para ser mejores personas y enfrentar experiencias con actitud positiva.
"En este proceso me tocó conocer muchos casos había casos en que el esposo deja. A la esposa porque le detectan la enfermedad, en mi caso mi esposo aún sigue a mi lado. Al día de hoy todavía no me dan de alta sigo enfrentando con toda la actitud para que esto no regrese".
Confesó que en algún momento de su vida tuvo miedo, no tanto de morir, si no de no tolerar las quimioterapias porque es un proceso muy duro, nada más quien lo ha vivido lo puede decir.
"Era una lucha constante en la que yo vivía, le llegue a decir a mi hija, a mi esposo que lo que estaba de mi parte lo iba hacer, yo le iba a poner todas las ganas, pidiendo siempre que los doctores fueran los mejores instrumentos confiando en Dios”
Hoy tras 4 años de lucha constante, mantiene una calidad de vida favorable a pesar de su padecimiento; cada 3 meses tiene visitas con el oncólogo, pues el tratamiento tendrá que ser por 5 años.
Actualmente Lucy cumplió 45 años, aún sigue siendo una mujer joven enfrentando la lucha contra un padecimiento que afecta a miles de mujeres en Coahuila, su mensaje es que la detección oportuna puede salvar nuestras vidas, por eso recomendó a las mujeres hacer constante exploración de su cuerpo, realizarse exámenes ya que el cáncer puede ocurrir de un día para otro.