España sumó este lunes 37,889 nuevos casos de coronavirus desde el pasado viernes, la cifra más alta de la pandemia, y roza el millón de contagios (974,449) desde el inicio de la crisis sanitaria, con un total de 33,992 fallecidos -217 en el fin de semana-, una situación que está multiplicando los confinamientos perimetrales por todo el país, mientras preocupa el incremento de las infecciones de cara al invierno.
Con la intención de evitar que la incidencia se desborde en esta segunda ola, las autoridades sanitarias españolas estudian qué estrategia seguir en los próximos meses y, en concreto, urge saber cómo se actuará en Madrid a partir del próximo sábado, cuando finalice el estado de alarma decretado por el Gobierno español hace poco más de una semana.
De momento, a los confinamientos perimetrales en vigor en Madrid y a otras ciudades como Salamanca, León o Palencia (las tres en Castilla y León) se unirán esta semana Burgos (175.000 habitantes), en la misma región, y toda la comunidad autónoma de Navarra, después de que la tasa de contagios haya superado los 500 por cada 100,000 personas.
En todos los casos, además del confinamiento, aumentan las restricciones relacionadas con el ocio y el sector de la hostelería -con reducción de aforos al 50% y cierre anticipado de bares y restaurantes-, así como la limitación de los eventos y reuniones sociales, entre otras medidas.
Esos son los criterios establecidos también en la región de Aragón (este) que desde hoy entra en un nivel de alerta 2, pero no descarta los confinamientos perimetrales de acuerdo a la evolución de los contagios.
En total, serán más de medio centenar de municipios y cerca de siete millones de personas los que tengan limitada su movilidad en España, una cifra que se espera que pueda aumentar en los próximos días ya que otras localidades se encuentran en situación crítica.