La región de Asia-Pacífico, primera del mundo en la que se detectaron casos de COVID-19 y ahora la menos afectada, logró controlar la pandemia porque no se relajó cuando los contagios descendieron, advirtió hoy el máximo responsable de emergencias de la OMS al comparar su situación con la de Occidente.
"Muchos otros países dibujaron una línea de llegada imaginaria y cuando llegaron a ella frenaron sus actividades de prevención, mientras que los de Asia las continuaron éstas", en una rueda de prensa el director ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Emergencias Sanitarias, Mike Ryan.
El experto irlandés subrayó que, aunque cada país de Asia-Pacífico ha seguido distintas estrategias, han tenido puntos en común, entre ellos "la ventaja de que su opinión pública confía más en su Gobierno y cumple mejor y a más largo plazo las medidas que les han pedido".
Citando los ejemplos de Corea del Sur, Japón, China, Taiwán, Singapur o Australia, Ryan también afirmó que todos han centrado su estrategia en la detección de casos y la cuarentena de contactos, a los que "no sólo se les mandó a casa sino que se les dio apoyo en forma de alojamiento, alimentación o servicios de ayuda".
"Si me pidieran como experto de salud pública que ordenara una cosa para mejorar la situación, sería tomar medidas para garantizar que cada contacto de un caso confirmado está en cuarentena el tiempo necesario, algo que no está ocurriendo sistemáticamente en los países que ahora sufren una fuerte alza de casos", afirmó.