Centenares de personas se manifestaron este sábado en varios puntos del Líbano en el primer aniversario de las protestas que llevaron a la dimisión del Gobierno de Saad Hariri, una fecha que Beirut marcó con una marcha y una ceremonia para recordar a las víctimas de la explosión del 4 de agosto.
En la capitalina Plaza de los Mártires, símbolo del movimiento y punto de encuentro de los manifestantes, había esta tarde poco más de un centenar de personas, mientras que varias decenas más tomaron parte en una marcha por la capital y se podían ver otros grupos pequeños con banderas desperdigadas por el centro de la urbe.
En declaraciones a Efe, una fuente militar que pidió el anonimato situó en "menos de 5.000" el número de participantes en Beirut y en "menos de 10.000" en de todo el país, al cumplirse un año de unas manifestaciones que comenzaron por un impuesto a las llamadas del servicio de mensajería Whatsapp.
Las protestas contra la clase dirigente fueron inicialmente multitudinarias, provocando poco después la caída del Ejecutivo, pero perdieron fuelle a principios de año por los actos de violencia de partidarios de distintos grupos y paralizados posteriormente por la pandemia global del coronavirus.
Solo se reavivaron brevemente después de la deflagración en el puerto de la capital.