El Gobierno italiano baraja nuevas medidas para contener el avance de la pandemia, que hoy dejó casi 11,000 nuevos contagios, el mayor aumento registrado en la crisis, aunque descarta un confinamiento general como el de la primavera pasada.
En las últimas veinticuatro horas Italia ha notificado 10,925 nuevas infecciones de coronavirus y 47 personas han fallecido, según el último parte publicado hoy por el Ministerio de Sanidad.
Los nuevos contagios son unos mil más que el viernes aunque también se han hecho más pruebas diagnósticas, un récord de 165,837, confirmando que cuanto más se busca al virus, más se le encuentra.
Este aumento no se detectó en la primera oleada, que alcanzó sus peores momentos en marzo y abril, si bien entonces se hacían muchas menos pruebas y, como consecuencia, se hallaban menos positivos.
En total en Italia ya se han contagiado 402,536 personas desde el comienzo de la crisis, el 21 de febrero, con los primeros casos positivos autóctonos, y de estas 36,474 han perdido la vida.
Por otro lado sigue aumentando el número de hospitalizados: en estos momentos se registran 7,322 pacientes con la COVID-19, 506 más que ayer, y de estos 705 necesitan cuidados intensivos, 67 más.
La gran mayoría de los 116,935 contagiados se encuentran aislados en sus casas con síntomas leves o sin ellos.