Cuando falta una semana para que venza el plazo del Tratado de Aguas con Estados Unidos, México lucha a contracorriente para cumplir con el 10 % restante de su deuda en un conflicto histórico por el líquido y con un desenlace aún incierto para Gobierno, campesinos y especialistas.
México todavía debe entregar 230,5 millones de metros cúbicos a Estados Unidos de su obligación quinquenal, por lo que lleva 89,3 % de cumplimiento, expone Blanca Jiménez, directora general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en entrevista con Efe.
"Tenemos varios 'planes b' para poder cumplir porque, como Estado mexicano, no es un problema del Gobierno federal, es un problema de los tres órdenes de Gobierno, es un problema de todos los estados. O sea, como Estado mexicano, no pensamos no cumplir", declara.
El Tratado de Aguas establece que México debe entregar cada quinquenio cerca de 2.160 millones de metros cúbicos a Estados Unidos por los ríos que comparten en la frontera, aunque los mexicanos reciben casi cuatro veces más: 9.250 millones de metros cúbicos.
Aunque el tratado data de 1944, la titular de Conagua ahora percibe que el principal reto es que Chihuahua, el estado fronterizo que concentra 54,1 % del líquido que México debe entregar, cumpla con su aportación.
"La visión que se tiene en Chihuahua del tema del agua, la ven como un bien propio. Es un estado que ha repetido que el agua de Chihuahua es de Chihuahua", lamenta Jiménez.