Las tres bodas religiosas más vistas de la realeza en su momento, han sido la de la reina Isabel II, Kate Middleton y Meghan Markle, debido a que se han convertido, junto a sus esposos, en las figuras más representativas de la monarquía y no sólo de la británica sino de Europa en general.
Sin embargo, a pesar de ser muy distintas y hasta distantes entre sí, ellas tres comparten un elemento que las marcará de por vida, y es que su anillo de bodas está hecho del mismo material.
Según la tradición que data de 200 años, la familia real del Reino Unido ha usado oro galés, -el tipo de oro más raro y caro del mundo-, para realizar los anillos de las consortes de los miembros de la corona o de las mismas princesas como la reina Isabel II, quien el próximo 20 de noviembre de 2020 cumplirá 73 años de casada con Felipe, duque de Edimburgo, ya que según la periodista Ingrid Seward, biógrafa de la monarquía y autora del libro "Príncipe Felipe revelado: un hombre de su siglo", que fue publicado el pasado 1 de octubre, confirmó la existencia de este tipo de oro en el anillo de la monarca, "Felipe no tenía los gastos por el anillo de bodas, ya que la gente de Gales suministraba una pepita de oro galés de la que el anillo estaba hecho y ella nunca se lo quita", escribió.
Asimismo, cuando Guillermo, duque de Cambridge, contrajo matrimonio con Kate Middleton el 29 de abril de 2011 en la Abadía de Westminster, el comunicado oficial que mandó el Palacio de St. James´s especificó que el anillo de bodas de Catalina esta hecho de oro galés, el cual le fue entregado a William de las manos de su abuela después de que se anunciara el compromiso, no obstante, se aclaró que este oro había estado en posesión de la familia por años y que no se sabía de qué mina había sido extraído.
En la boda del príncipe Harry con Meghan Markle que se realizó en la Capilla de San Jorge en Windsor el 19 de mayo de 2018, el Palacio de Kensigton confirmó que de igual forma el anillo que portaría la duquesa de Sussex estaba hecho de oro galés y que fue un regalo de la reina Isabel II.
De la información que circuló, fue que de la misma mina Clogau de donde salió el oro para hacer el anillo de la reina Isabel II, también se extrajo el oro para hacer la argolla de la princesa Diana cuando se casó con el príncipe Carlos de Gales el 29 de julio de 1981.