La utilización de este tipo de combustible ocasiona un impacto grave en la calidad del aire en lugares como Monterrey, Ciudad de México y Pachuca.
La organización Greenpeace ubicó la central eléctrica ubicada en Tula, Hidalgo, como una de las fuentes que originan una alta contaminación de azufre y que contribuyen a que México se ubique a nivel mundial en el quinto lugar en este tipo de emisiones.
De acuerdo con Greenpeace, el país sólo está por debajo de lugares como India, China, Rusia y Arabia Saudita, con una producción de mil 864 tonelada métricas en 2019, lo que se traduce en aumento del cuatro por ciento respecto del año anterior.
Como foco rojo se ubicó a las centrales eléctricas de Tuxpan y Tula, cuyas emisiones podrían incrementar en los próximos cuatro años en un impacto negativo para varias regiones del país.
La utilización de combustóleo que se quema en la central termoeléctrica de Tula ocasiona que se genere una producción de 98 mil 282 tonelada de bióxido de azufre al año, en gran medida por la utilización de combustóleo el cual tiene un cuatro por ciento de azufre mientras que la norma próxima permite apenas un dos por ciento.
La utilización de este tipo de combustible ocasiona un impacto grave en la calidad del aire en lugares como Monterrey, Ciudad de México y Pachuca.