Con la ciudad de Madrid y buena parte de la región en estado de alarma por la alta incidencia del coronavirus y sin posibilidad de salir o entrar de la capital excepto por motivos justificados, los madrileños se convirtieron este sábado en turistas en su propia casa aprovechando que, a pesar de todo, las restricciones no son tan duras como las de marzo o abril, en los peores meses de la pandemia en España.
España suma ya 861,112 contagios por coronavirus desde el inicio de la pandemia y 32,929 fallecidos, según los últimos datos oficiales, y esta segunda ola está atacando con especial virulencia a la región de Madrid, que ha visto incrementado el número de infecciones en un 70% desde el pasado julio.
La comunidad autónoma de Madrid tiene una incidencia de la enfermedad de 541 casos por 100,000 habitantes en 14 días, el doble que la media española que es de 258, y sólo ayer acumulaba el 37, 6% de los nuevos contagio notificados en todo España (12.788), de acuerdo con las cifras de las autoridades sanitarias.
Para tratar de frenar la expansión del virus, el Ejecutivo encabezado por el socialista Pedro Sánchez optó finalmente ayer por decretar el estado de alarma en Madrid, después de días de discrepancias y tensión política con el Gobierno regional que preside la conservadora Isabel Díaz-Ayuso.