La cifra de nuevos contagiados por la COVID-19 en las últimas 24 horas en el Reino Unido cayó hasta los 13,864, un importante descenso respecto a los 17,540 anunciados el jueves, informaron las autoridades sanitarias británicas.
Un total de 87 personas murieron por el coronavirus en el último día frente a las 77 del jueves, en un recuento en el que el Reino Unido sólo incluye a quienes fueron diagnosticados con la enfermedad en los últimos 28 días.
De esta forma, el total oficial de fallecimientos desde el comienzo de la pandemia alcanza los 42,579 y el de casos se eleva ya a 576,679. Sin embargo, los datos de otras agencias de estadísticas británicas señalan que en más de 58,000 fallecimientos se mencionó la COVID-19 en el certificado de defunción.
Este viernes se conoció también que el número R (que recoge el potencial de transmisión que tiene la pandemia en un momento determinado) ha bajado a entre 1.2 y 1.5, tras situarse entre el 1.3 y el 1.6 la semana pasada, según el grupo de asesores científicos que aconsejan al Gobierno británico.
Sin embargo, la rápida expansión del virus va a hacer que el Ejecutivo adopte nuevas restricciones en los próximos días, especialmente en el norte de Inglaterra, que probablemente afecten sobre todo a la hostelería.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, avisó este viernes en la emisora "LBC" de que la aceleración de la pandemia en la capital va a hacer "inevitable" aplicar "reglas más estrictas" de socialización.