La Unión Europea (UE) y Ucrania celebran este martes una cumbre, la primera bilateral que se organiza en Bruselas durante la pandemia, en la que abordarán la respuesta a la COVID-19, las reformas emprendidas por ese país y la aplicación de su acuerdo de asociación, que incluye un pacto comercial.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acudirá a la capital belga para la vigésimo segunda cumbre entre las dos partes y se reunirá con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, estaba previsto que participara en el encuentro pero, al encontrarse terminando mañana una cuarentena tras haber estado en contacto con una persona portadora de coronavirus, será representada en la cita por el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell.
REFORMAS Y CONFLICTO CON RUSIA
La cumbre permitirá a las dos partes hacer un balance de las reformas emprendidas por Ucrania, en las que la UE anima al país a "ir aún más lejos", afirmaron este lunes fuentes comunitarias.
"Hay unanimidad en la UE en pedir que Ucrania refuerce las reformas del Estado de derecho, en particular en el sistema de la judicatura y en la lucha contra la corrupción", apuntaron, y confiaron en la "irreversibilidad" de los avances en esas áreas.
La UE volverá a respaldar en esta cumbre la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania y no reconocerá la "ilegalmente" anexionada península de Crimea por Rusia, cuyos "actos de agresión" desde 2014 condenarán.
Las dos partes podrán hacer un balance de la aplicación de los acuerdos de Minsk para pacificar el este de Ucrania, en manos de separatistas prorrusos, y que distan aún de estar implementados en su totalidad, razón por la cual la UE mantiene sanciones a Rusia.
La UE está preocupada especialmente por la situación humanitaria en las zonas que no controla el Gobierno de Kiev, teniendo en cuenta que la crisis de la COVID-19 ha empeorado las cosas, señalaron las fuentes comunitarias, que pidieron a Rusia respetar la ley humanitaria internacional.
En concreto, apuntaron a la necesidad de suministro de agua, electricidad y gas en la línea de contacto, facilitar el movimiento de personas y bienes, y garantizar que la población sigue disfrutando de los mismos derechos que los ciudadanos ucranianos.
Hablarán, igualmente, de la situación en la vecindad, lo que incluye la crisis en Bielorrusia.
ACUERDO DE ASOCIACIÓN
Otro punto fundamental en la agenda será el repaso al funcionamiento del acuerdo de asociación que firmaron en 2014 y que se empezó a aplicar de forma provisional en enero de 2016 y plenamente en septiembre de 2017.
Fuentes comunitarias celebraron que, desde que está en vigor el tratado comercial que incluye ese amplio acuerdo, los intercambios entre las dos partes se han incrementado un 65 % y, aunque reconocieron que ha habido un impacto por la crisis de la COVID-19, la tendencia al alza se mantiene "estable".
La UE es actualmente el primer socio comercial de Ucrania, que realiza el 40 % de su comercio con el bloque comunitario, el cual supone más de 40.000 millones de euros anuales.
Además, en la cumbre explorarán maneras de incorporar los objetivos de la transición verde que persigue la UE al acuerdo de asociación con Ucrania.