En el salón Tesorería de Palacio Nacional, aclaró que en su gobierno ya no existe el espionaje.
Al asegurar que no es novedad que lo espíen, el presidente Andrés Manuel López Obrador descartó presentar una denuncia penal luego de que se dio a conocer que en la administración del entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera (PRD), había una presunta red de espionaje político que intervino sus comunicaciones.
En la conferencia de prensa, el titular del Ejecutivo recordó que desde hace más de cuatro décadas como opositor fue espiado por los aparatos de inteligencia del Estado Mexicano.
"Las leyes protegen al ciudadano… lo que convendría es que se aplican las leyes, pero en mi caso presentar una denuncia sobre eso no, pues tendría yo que pasármela en el Ministerio Público".
Recordó que al llegar a la Presidencia de México conoció una copia del expediente que elaboró el extinto Miguel Nazar Haro, quien fuera director de la Dirección Federal de Seguridad, sobre sus actividades en Tabasco como director del Instituto Nacional Indigenista y era considerado como comunista.
"Pero este informe de Nazar Haro sobre mi persona que me acusaba, así como los de Frenaaa de ser comunista fue en 1979, era yo director del Instituto Nacional Indigenista, trabajaba en la zona indígena chontal, con los pobres y me llena de orgullo y para ellos eso era comunismo", dijo.
En el salón Tesorería de Palacio Nacional, aclaró que en su gobierno ya no existe el espionaje, que ya que no hay CISEN, y el que nada debe nada teme.