Hace algunos días se hizo oficial la prohibición de dos de las aplicaciones chinas más populares en el mundo en las tiendas de aplicaciones, AppStore de Apple y PlayStore de Android. Hablamos de las aplicaciones TikTok y WeChat. En el caso de la primera, todos sabemos que el contenido es totalmente trivial y de entretenimiento, en realidad que la cierren afecta a los usuarios que la utilizan para fines poco serios, aunque no por eso deja de ser importante. En el caso de WeChat es una plataforma que se utiliza para muchas cosas, especialmente en mercados orientales y para sus contactos, ya que aparte de ser una especie de mensajería, también tiene tienda integrada, telefonía, pagos y muchas aplicaciones relacionadas.
No es casualidad que las presiones del presidente estadounidense Donald Trump hayan aumentado al grado de solicitar vetar las aplicaciones de cara a las elecciones que en el país vecino se aproximan, los motivos que justifica son relacionados a la seguridad nacional de sus gobernados, ya que es cierto que la mayoría de aplicaciones obtiene y almacena datos personales más allá de lo que pensamos que hace, no es como que sea una aplicación obligada de ser instalada. A pesar de que se había establecido el veto a partir del 27 de septiembre, aparentemente han llegado a un acuerdo. Hace pocos días las gigantes Oracle y Walmart establecieron un acuerdo de compra de parte de las operaciones de de ByteDance (la dueña de TikTok) en los Estados Unidos, quedándose hasta con un 53% del control de la compañía y con ello “salvaguardando la seguridad nacional” de su país.
Esto no es sino una muestra del miedo que Trump tiene al poderío tecnológico de China, en el pasado inició una serie de restricciones contra otro gigante asiático, Huawei. Y es que en los últimos años las empresas chinas han tenido un crecimiento exponencial, amén de los adelantos tecnológicos (dispositivos para la red 5g) que sobresalen por sobre las tradicionales empresas tecnológicas de Estados Unidos. Podemos ver que no es más que parte de la guerra comercial que mantienen las dos economías más grandes del mundo.
El asunto es que sólo hay dos tiendas de aplicaciones.
Redes sociales
Cuando iniciaron las redes sociales, eran espacios abiertos al diálogo y la conversación. Después empezaron a hacerlo famoso los políticos y artistas y que los mismos algoritmos de las plataformas empezaron a no ser una línea de tiempo por defecto, sino una serie de contenido mostrado de acuerdo a tus afinidades (según una computadora), es que empezó a torcerse un poco el asunto. Y entonces se crea una burbuja donde ves ideas y contenido de acuerdo con lo que te va gustando y que también expresas, entonces ya no es un espacio abierto, sino pequeños mundos donde las mismas ideas sólo dan vueltas y no hay espacio para alguien que piense diferente. Porque cuando eso sucede entonces empiezan los ataques y mensajes de odio, no porque se hagan enemigos instantáneamente, sino porque piensan que sólo ellos (y su grupo de seguidores) tienen la idea correcta de las cosas. Pasa como en el mundo real, el problema es que en las redes la gente es más atrevida y mucha gente solamente escribe porque tiene un teclado.
Jorge Martínez Mauricio - twitter @toro